Desparasitación

Para tener a nuestra mascota saludable debemos brindarle un plan sanitario adecuado a la etapa de la vida en que se encuentre. Dentro del mismo, la desparasitación cumple un papel muy importante en la salud. 
Los parásitos son organismos que sobreviven a expensas de otro individuo, por ejemplo de nuestra mascota, y lo pueden hacer durante tiempos prolongados sin manifestar síntomas. Esto se debe a que a veces se da entre ambos un equilibrio de convivencia, sin que ello impida que los parásitos sigan su ciclo, reproduciéndose y pudiendo contagiar a otros animales de la casa incluyendo en algunos casos al hombre. Cuando se pierde este equilibrio, nuestra mascota comienza a tener signos tales como pérdida de peso, granitos en la piel, diarreas y vómitos, pudiendo llegar a la deshidratación poniendo en peligro su vida. Los cachorros son muy sensibles al ataque de parásitos, debido a que tienen un sistema inmune incapaz de defenderse adecuadamente. Entonces allí estos se multiplican con más facilidad que en un animal adulto. 
Entones, como podemos ver, es muy importante desparasitar adecuadamente para poder eliminar a estos hospedadores y así prevenir los daños que ocasionan.
Los caninos comienzan su plan de desparasitación a los 15 días de edad y los felinos a los 20 continuándose luego de acuerdo a cada caso según la indicación del profesional.
Aquí también es conveniente tratar a la mamá y a los demás animales que conviven. Las hembras preñadas deben ser desparasitadas para disminuir la carga parasitaria y así el pasaje de los mismos a sus cachorros. En ellas particularmente se usan drogas antiparasitarias que no dañan la salud futura de sus bebes. 
Los antiparasitarios que se usan generalmente son de amplio espectro, es decir atacan la mayoría de los parásitos, pero por su mecanismo de acción deben repetirse a los 15 días de la primera toma. Aquí debemos tener en cuenta a los coccidios, los cuales no son atacados por los antiparasitarios comunes llevando un tratamiento específico. Estos son parásitos muy pequeños, microscópicos, muy agresivos que afectan principalmente a los cachorros, teniendo síntomas muy similares al temido “parvo virus”, como vómitos copiosos, diarreas sanguinolentas y decaimiento generalizado.
¿Cómo saber que parásito lo esta afectando?
Para ello es ideal realizar un análisis de materia fecal para identificar que tipo de parásito está presente y de esta forma realizar el tratamiento correspondiente.
Recordemos entonces siempre consultar a nuestro veterinario de confianza el plan sanitario que mejor se adapte a las necesidades de nuestro compañero y así obtener los mejores resultados.

Dr. Ivette E. Faure
Planeta Veterinario 
San Martín 284 - Pilar 
 
contacto: lectores@linkpilar.com.ar
 

 

 

Volver