Excursiones
Desde 1932 en la esquina de Ituzaingó y Libertad ( hoy Pedro Lagrave ) hasta los años 50, funcionó la única bicicleteria de Pilar, cuyo propietario era Don Pedro Cambiasso y en torno a ella se centraban las actividades de los cultores del incipiente ciclismo, muchos utilizaban este vehículo para asistir a su trabajo, comprándola en cómodas cuotas, con sola firma y sin garantías.
Dado que era el único lugar donde se concentraban los amantes de las dos ruedas, los famosos corredores de la época, Mario Mathieu, Remigio Saavedra, su hermano Cosme, Mario Stefani, Rafael Di Paco, entre otros, encontraban allí el lugar adecuado para hacer un alto en los entrenamientos y refrescarse.
En ocasión de una Cena del Club de Leones de Paraná, me tocó sentarme al lado de Mario Mathieu, por entonces Intendente dela Ciudad Capital y al enterarse que yo era de Pilar, recordó la bicicletería de Cambiasso y como anécdota me dijo; " No me olvido de Pilar, porque mi primer carrera que corrí en Buenos Aires, fué la Doble Pilar, que gané "
En torno a la recordada bicicleteria, se fundó el 1º. de Diciembre de 1935 el Club Ciclista Pilar y naturalmente el primer Presidente fué Don Pedro Cambiasso, quien también en 1940 fue Presidente del Club Atlético Pilar. Dos eran sus actividades, las carreras en todo tipo de carreteras y en la plaza de Pilar también y las Excursiones, que reunía a los aficionados a este deporte , que no tenían condiciones para correr, pero mucho entusiasmo para practicarlo. Se llevaban a cabo los días domingos en tiempo de verano, cuando ya no se jugaba al fútbol. Reunía a 15 ó 20 parti-
cipantes, se salía al amanecer y se volvía con la puesta del sol y los lugares preferidos eran las playas de Olivos, Vicente López, llenas de gente gozando de las aguas no contaminadas y también Luján, siempre una atracción.
Algunos aficionados, además del referido Pedro Cambiasso, fueron Amadeo Varrella, Martín Galera, Alberto Varrella, Aníbal Dolera, Carlos Crespo, Mario Calamante, René Guida, Aníbal Crespo, Henry Pandolfo, Edgard Domenech ,Vicente Alonso (pitilla ), Víctor Taroni, Bebe Ledesma, Rogelio Basiglio, Teodosio Minguez, Noto Ferreyra, Rogelio Rossi ( Antena) y quien escribe esta nota, que tenía solo ocho años de edad
Esta actividad, que hoy se ha quedado en el tiempo, era una de las principales en los domingos de verano y asistir a las playas de la ribera norte era un privilegio para cualquier Pilarense, que solo contaba con el siempre peligroso río Luján únicamente.
Buenos recuerdos para los muchachos de antes que aún perduran.
RADICALES Y CONSERVADORES
Antes de ser ciudad, Pilar se dividía políticamente en Radicales y Conservadores. Estos últimos ejercían el poder a través de los Intendentes Pedro Lagrave, Luis Battaglia y José Daniel Palma y el aporte de Pastor Ballester, un fuerte político de Escobar, por entonces integrante del Partido de Pilar. Los radicales, desde fuera del poder, constituían una fuerza en aumento y contaba con sus principales " caudillos" ( así se los denominaban ) a Don
Manuel Martignone, Ismael Ferrarotti, Camilo Costa y José Haiek. ¿ Cómo ejercían el poder los conservadores siendo minoría? Aplicando el conocido fraude patriótico, que entre otras triquiñuelas, en una ocasión encerraron en un vagón de tren de carga, en Villa Rosa, a José Haiek y lo soltaron a las 18 horas, cuando ya los comicios terminaron.
Cada vez que José Haiek pronunciaba sus incendiarios discursos, a su Padre, en Villa Rosa, le aplicaban una multa, como cuando lo sancionaron por dejar en la puerta de su negocio un cajón con basura, porque según el inspector colorado, obstruía el paso de los peatones ( por entonces pasaban tres personas a la mañana y otras tres por la tarde) en la desierta Villa Rosa. Otra consecuencia fue los años de demora en nombrar a las maestras Matilde e Isabel, hermanas del caudillo. Don José Haiek , padre, pedía por favor que su hijo no hablara, pero nunca éste le hizo caso-
El único periódico que circulaba en Pilar era El Imparcial, con sede en Escobar, que dirigía Don Francisco Lauría ( hoy tiene una calle en Pilar) y circunstancialmente, Ultimas Noticias, de José María Tomasey.
Por entonces las familias , que tenían un solo tronco político desde que nacían hasta que morían, se conocían ampliamente y se sabía bien para quien iban a votar, siempre un partido político, que no se cambiaba nunca.
Pero mas allá de la bronca el día de los comicios, las familias se llevaban muy bien, porque en el seno de cada una de ellas, todos tenían los mismos colores, rojo para los conservadores, blancos para los radicales, que se distinguían por el uso de una boina que, con los años se convirtieron en un verdadero símbolo de la época.
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la primera nota) - (ver
la segunda nota)
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