Clarín 14/08/2008
Los tres empresarios fueron a una reunión de negocios, los secuestraron
y los ejecutaron
08:28Habían desaparecido el jueves. Se cree que los mantuvieron cautivos
durante tres días. Los hallaron en un zanjón, cerca de General
Rodríguez. Estaban maniatados por la espalda con precintos plásticos.
Para Scioli, fue un "crimen mafioso". Por: Alejandro Marinelli
Los tres jóvenes empresarios se habían juntado para hacer negocios y
desde entonces nadie supo nada de ellos. A muy pocos les cerraba la
hipótesis de un triple secuestro, por eso cuando ayer a la tarde
aparecieron los cuerpos de tres personas al borde de una ruta
provincial, los investigadores no tuvieron que esperar el reconocimiento
de los familiares para saber que los tres cadáveres eran de los
empresarios desaparecidos seis días atrás.
Los cuerpos de Sebastián Forza (34), Damián Ferro (37) y Leopoldo Bina
(35) fueron encontrados ayer a la tarde en un camino provincial que une
la ruta 6 (en el kilómetro 11) con General Rodríguez. Las víctimas
fueron halladas por un vecino de la zona en un zanjón: tenían las manos
atadas a la espalda con precintos plásticos y habían sido ferozmente
ejecutados a balazos. La desaparición de las víctimas había sido
publicada ayer en exclusiva por Clarín.
"Los empresarios fueron asesinados unas 40 horas antes del hallazgo de
los cuerpos (es decir, entre la noche del lunes y la madrugada del
martes) y los mataron con dos tipos de armas distintas. Uno de los
cuerpos tenía cuatro tiros en la espalda. Otro había sido asesinado de
un tiro en el pecho y otro en la espalda. El tercero había sido
ejecutado de siete balazos: cinco en la cabeza, dos en el pecho y el
último en la espalda. Les dispararon a mansalva en el mismo sitio donde
los encontraron", detalló una alta fuente policial a Clarín.
De acuerdo al momento en que fueron secuestrados (el jueves) y al que
habrían sido ejecutados (el lunes), los tres jóvenes empresarios habrían
estado retenidos durante tres días por sus asesinos.
"Esto no es un tema de inseguridad. No se trató ni de un robo ni de un
secuestro común, sino de un ajuste de cuentas. Estamos ante un crimen
mafioso muy preocupante, donde se vio mucha maldad y saña en los
asesinos", dijo Paulo Starc, secretario de Investigaciones de la
Provincia de Buenos Aires.
La investigadores manejan dos hipótesis sobre los motivos del triple
crimen. Una está orientada a una supuesta mafia ligada a la venta ilegal
de medicamentos falsificados. La otra, a un ajuste de cuentas por
drogas, vinculada con precursores químicos para elaborar
estupefacientes: específicamente, efedrina.
Fuentes policiales contaron que Forza habría tenido una relación
comercial con una banda de narcotraficantes mexicanos que fue detenida
en Ingeniero Maschwitz el mes pasado (ver página 43).
"Es posible que las otras dos víctimas (Ferrón y Bina) hayan estado en
el lugar donde no tenían que estar y que el objetivo fuera Forza, pero
lo que creemos es que los tres se reunieron para ir a ver a alguien por
un negocio en conjunto y que allí se los llevaron", dijo una fuente
policial a Clarín.
El jueves a las 10 de la mañana, Forza, Ferrón (que trabajaba como
vendedor de medicamentos) y Bina (vinculado a una agencia de seguridad
que prestaba servicio para una droguería) se juntaron en un bar del
centro comercial de Pilar. Luego se separaron y cerca de las 14 se
volvieron a encontrar en el patio de comidas del supermercado Wal Mart
de Sarandí, ubicado a metros de la autopista Buenos Aires-La Plata.
Allí los empresarios se habrían juntado con otras personas para hacer
negocios. Desde entonces nadie supo nada de ellos.
El caso comenzó a ser investigado el jueves pasado cerca de las 20,
cuando una camioneta Suzuki Vitara fue hallada incendiada en la calle
Galicia al 2700, en Flores. La Policía Federal determinó que esa
camioneta pertenecía a Ferrón. Adentro estaba su DNI y un arma que eran
de Forza. Al otro día encontraron, en la zona de Constitución, un
Peugeot 206 que pertenecía a Forza, con las llaves adentro.
Ayer, unas horas después de que fueran hallados los cuerpos, familiares
y amigos de las víctimas llegaron al lugar para poder identificar los
cadáveres. Eran cerca de las siete de la tarde y hacía mucho frío. Una
de las primeras en llegar fue Solange, la esposa de Forza.
Unos minutos después salió muy nerviosa y, llorando, acusó a la fiscal
Ana María Yacobucci de no haber investigado bien el caso. "Desestimó la
importancia de la denuncia de desaparición", dijo.
Anoche los cuerpos fueron llevados a la Morgue de General Rodríguez.
Para hoy a las siete de la mañana estaba programado comenzar con las
autopsias.
Critica – 14/08/2008
TRIPLE CRIMEN
El gobierno bonaerense insiste en el sello mafioso
"No es un tema de inseguridad", dijo bonaerense Paul Stark. El abogado
de Forza confirmó que su cliente recibió amenazas.
El gobierno bonaerense insistió esta mañana en que el asesinato de los
tres empresarios cuyos cuerpos aparecieron ayer fue un crimen mafioso.
"No es un tema de inseguridad", planteó Paul Stark, subsecretario de
Investigaciones del ministerio de Seguridad provincial.
El funcionario cree que el crimen fue detalladamente planeado, ya que
"la gente que los secuestró tenía una logística y los mataron con saña
(...) Los tuvieron escondidos tres días para matarlos a sangre fría, y
eso necesita mínimamente de una organización", señaló.
Una de las víctimas tenía "cinco tiros en la cabeza, uno en la espalda y
dos en el pecho", y en total los tres jóvenes tenían "dieciseis
balazos", por lo que ratificó que "no fue un tema de inseguridad", en
declaraciones a las radios Continental y América y al canal TN, en
declaraciones reproducidas por DyN.
Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina habían desaparecido el
jueves, y sus cuerpos fueron encontrados ayer en un zanjón. Si bien los
cadáveres no presentaban ataduras -explicó Stark-, sí tenían señales de
"haber tenido precintos en los cuerpos".
El subsecretario aseguró que "se está trabajando muy bien" para
determinar el lugar donde estuvieron cautivos los empresarios. También
calculó que actuaron "por lo menos ocho delincuentes", aunque no quiso
confirmar ni desmentir las versiones según las cuales el triple crimen
podría relacionarse con el narcotráfico.
AMENAZAS. Héctor Ramírez, abogado de Forza, confirmó que su defendido
recibió amenazas entre diciembre del año pasado y febrero último.
Ramírez las atribuyó a los acreedores de su cliente, pero aseguró que
éstas cesaron luego que su empresa llamó a concurso, alrededor del 12 de
febrero último.
Forza, dijo el letrado, "no estaba quebrado" económicamente, y sólo era
"accionista" de una distribuidora de medicamentos que "atravesaba
algunos problemas económicos por la deuda que tenía con ellos el
hospital Francés, de un millón y medio de pesos".
Ramírez también criticó a la fiscalía que investigaba la desaparición de
las víctimas, al señalar que “hubo mucha desidia con esto” y que “no
puede ser que a la mujer le hayan dicho lo que le dijeron”, en
referencia a las palabras de Solange Forza, quien reveló que en la
unidad judicial le señalaron que creían que su esposo de había ido de
vacaciones.
“No me pueden decir que no saben desde dónde hablan los teléfonos”,
continuó con sus críticas el abogado. Consultado pro la versión que
indica que su cliente estaba vinculado con la fabricación de drogas a
través de la efedrina, consideró justo “que se investigue a las
víctimas, pero para que se sepa quiénes los mataron”.
El abogado también descartó de plano que Forza hubiera tenido alguna
causa penal. "No tiene ninguna causa que involucre a la empresa o a
Sebastián Forza con la comercialización de estupefacientes o de
medicamentos truchos, como se está diciendo", aseguró.
FILMACIONES SECUESTRADAS. Los investigadores del triple crimen
secuestraron las filmaciones realizadas por las cámaras de seguridad de
un hipermercado de Quilmes y de los peajes de dos autopistas, con la
intención de reconstruir el recorrido de las víctimas previo a sus
capturas y asesinatos.
Se analizan de esta manera -según revelaron fuentes de la investigación
a Télam- las filmaciones tomadas por las cámaras del Hipermercado
Wal-Mart situado en Calchaquí y Rodolfo López, de Quilmes, donde Ferrón
le dijo a su hermano que planeaba tener un almuerzo de negocios.
En tanto, los peritos revisaban también las filmaciones tomadas en los
peajes de la autopista Panamericana y de la del Oeste. La primera porque
Forza vivía en Pilar y debió tomarla para ir a capital y la segunda
porque por allí fueron trasladadas las víctimas para ser acribillados a
la vera de la ruta 6, en General Rodríguez.
Ferrón se habría reunido en ese lugar el jueves con Forza, Bina y otros
hombres con quienes pensaba concretar un negocio.
HABLÓ UN HERMANO. El hermano de Damián Ferrón, Diego, aseguró esta
mañana que su familiar "era un pibe común, que trabajaba en una
farmacia, hacía la parte comercial, y no tenía problemas" y conoció a
las otras dos víctimas "en el último mes".
Ferrón confesó que su familia está "totalmente destrozada" y dijo no
saber cómo Damián conoció a Forza y a Bina pero estimó que "se habrán
conocido casualmente".
"Mi hermano no tenía nada raro", afirmó Ferrón, y remarcó que la
fiscalía que investigaba su desaparición trabajó sobre la hipótesis de
un secuestro, aunque también "averiguaron en la frontera" del país "y
preguntaron si tenía pasaporte".
Perfil 14/08/2008
Se espera el resultado de la autopsia
Triple crimen mafioso: investigan si los empresarios tenían vínculos con
una red de narcotraficantes
Fuentes judiciales aseguraron que es la hipótesis central que maneja la
Fiscalía. Los familiares de las víctimas sabría "más de lo que dicen”.
La Fiscalía que investiga el triple crimen de los jóvenes empresarios
cuyos cadáveres aparecieron ayer en General Rodríguez estaría manejando
como hipótesis central la posibilidad de que las víctimas tuvieran
alguna relación con el negocio del narcotráfico.
Las fuentes indicaron además que los allegados y familiares de los
empresarios Sebastián Forza, de 34 años; Damián Ferron, de 37 y Leopoldo
Bina , de 35, "aparentemente saben más de lo que declararon".
El resonante caso se conoció ayer, cuando se supo que los tres jóvenes
desaparecieron el jueves pasado por la noche, luego de que mantuvieran
entre ellos reuniones en Quilmes, Pilar y Liniers, y tras hallarse la
camioneta de Ferron incendiada, y el automóvil de Forza abandonado en el
barrio de Constitución.
El subsecretario de Investigaciones del ministerio de Seguridad, Paul
Starc, especuló con que el secuestro y posterior asesinato de las
víctimas fue meticulosamente planificado, y que probablemente contó con
la participación de "al menos ocho personas".
Indicó que los cadáveres presentaban signos de haber recibido los
disparos en la zanja donde fueron encontrados, pero al menos unas
cuarenta horas antes de su hallazgo, o sea que deben haber sido
asesinados entre la noche del pasado lunes y la madrugada del martes.
De acuerdo a los datos obtenidos, Forza, dueño de una distribuidora de
medicamentos, tenía deudas por cerca de cuatro millones de pesos y se
había presentado en convocatoria de acreedores.
Fuentes judiciales indicaron que se sospecha que tuviera relación con el
negocio del corte de productos químicos utilizados para la elaboración
de la cocaína, e incluso dejaron trascender que desde hacía tiempo la
Gendarmería Nacional investigaba una presunta conexión de Forza con
narcotraficantes mexicanos.
De hecho hoy la Justicia autorizó que la Gendarmería se sume a las
pesquisas que se realizaban para tratar de dar con los responsables del
triple crimen.
Peritos realizaban hoy la autopsia de los cuerpos, mientras expertos
volvieron al descampado donde se hallaron los cadáveres para buscar
alguna pista sobre los autores del triple crimen.
Fuente: DYN
Critica 14/08/2008
TRIPLE HOMICIDIO EN GRAL. RODRÍGUEZ
El Gobierno, sin dudas: fue un crimen mafioso que no se puede prevenir
Los ministros Aníbal F. y Randazzo fueron la voz oficial sobre el
asesinato de los empresarios. Negaron que sea un caso de inseguridad.
Denuncias contra la Fiscalía. El jefe de Ferrón confirmó la relación
entre los tres. Dudas y certezas.
El ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, advirtió hoy que
"es muy difícil prevenir" delitos como el de los tres jóvenes
empresarios, mientras que el ministro del Interior, Florencio Randazzo,
coincidió en que el homicidio de General Rodríguez fue un "crimen
mafioso". Son los primeros funcionarios nacionales que opinan
públicamente sobre los hechos.
Fernández aseguró al canal de cable Todo Noticias que "hay tantos
elementos confundidos en el medio que no hacen de esto un delito común.
Todos los elementos que uno tiene en la mano indican algo distinto a una
conducta antijurídica reconocida, o de un análisis más simple", dijo.
Admitió además que "por lo dramático" de la ejecución a las víctimas,
los investigadores se ven obligados a "redoblar el esfuerzo en la
investigación" y confirmó que, por pedido de la fiscal de la causa, la
Gendarmería Nacional está interviniendo en la pesquisa.
"Nosotros somos muy cuidadosos y en este momento hay suficiente material
como para trabajar sobre el tema. Nuestros investigadores están
trabajando a fondo", continuó.
Luego, recordó que "el propio jefe de la Policía de la Provincia, Daniel
Salcedo, decía que el escenario es el primario, fueron llevados con
vida, atados con precintos y fueron quitados los precintos y ejecutados
en ese lugar".
Por su parte, el titular de la cartera de Interior declaró: "Nosotros
creemos que es un crimen mafioso y aspiramos a que rápidamente aparezcan
los responsables". Randazzo hizo declaraciones en la Casa de Gobierno,
tras presidir la inauguración de una reunión del Consejo Federal de
Seguridad Vial.
José Luis Salerno, el empleador de Damián Ferrón —una de las víctimas
del triple crimen de General Rodríguez— confirmó hoy que había una
relación comercial entre los asesinados: "Él manejaba el vínculo con
Sebastián Forza, un proveedor que desde hace un mes y medio nos hacía
algunas ventas, y también conocía a Leopoldo Bina, una persona que
apareció después".
“De la casa al trabajo y del trabajo a casa” era el recorrido habitual
de Ferrón, según Salerno “un chico muy serio” que no se “enviciaba” y
concurría a un gimnasio a la vuelta de su casa en Villa Lugano, además
jugar al fútbol los sábados a la tarde en Ciudad Evita.
Ferrón trabajaba para su farmacia sobre la avenida San Martín, en el
barrio porteño de Villa Crespo. "No es una empresa grande, es una
farmacia a la calle. Estábamos empezando a conseguir clientes, a vender
y trabajábamos todo el día para estar en las cosas al día, tanto él como
yo alquilamos, compramos dos coches que los estamos pagando", dijo
Salerno.
"Él (por Ferrón) salió del Veraz hace dos o tres meses y la estamos
luchando como cualquier otra cuestión de negocio", detalló. El
comerciante describió su último contacto con Ferrón, quien el jueves de
su desaparición le envió "un mensaje que tenía una reunión y tenía que
llevarle una medicación a un cliente, y que me llamaba después de eso
para juntarnos a la tardecita o al día siguiente a la mañana. Después no
lo pudimos ubicar nunca más".
DROGA Y NEGLIGENCIA. Luego de la conmoción por el crimen, distintos
referentes políticos opinaron sobre la situación respecto de la la
inseguridad. La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, relacionó
"el crecimiento exponencial de la droga" con los últimos casos de
delincuencia.
Carrió se quejó que la Argentina carece de controles fronterizos por
radares, una situación que propiciaría el funcionamiento de "miles de
pistas clandestinas" para el narcotráfico. "No me pueden decir que (el
Gobierno) previene la droga cuando no se toman políticas en materia de
radarización y en precursores químicos", remarcó.
La chaqueña afirmó que "la Argentina no tiene radares porque protege la
droga", en "connivencia absoluta” con la política, lo que tiene
"consecuencias en la seguridad", aunque opinó que el ministro de
Seguridad, Carlos Stornelli, “no tiene nada que ver con esto".
Más crítico, el diputado del PJ Francisco de Narváez sí pidió la
renuncia de Stornelli, quien "ha demostrado que no sabe cómo frenar la
escalada delictiva en la Provincia de Buenos Aires". El legislador usó
términos lapidarios hacia el funcionario: "Stornelli no tiene plan, no
tiene mapa del delito, no hace prevención. Corre detrás de los hechos y
hace de comentarista. Para eso sería mejor que vuelva a ser fiscal".
“CARROÑEROS” Y “MAFIOSOS”. Más tarde, el propio ministro criticó a los
"carroñeros" que, "aprovechándose del dolor de los deudos pretenden
hacer política asustando a la gente". Para Stornelli, esos sectores
"hacen política de la manera que no se debe; se están parando sobre los
cadáveres".
"Se utilizan los temas de seguridad -dijo- aún cuando se trata de casos
como éste, donde aparentemente aparecerían otros ribetes. No es un hecho
de robo, de la seguridad pública, sino que aparentemetne tiene otro
trasfondo que hay que investigar", aclaró.
"Normalmente, la gente que dice este tipo de cosas para sacar un rédito
personal o en provecho propio, ya sea político o mediático, no conoce la
realidad, no tiene ninguna propuesta salvo asustar a la gente", fue su
implícita respuesta a los ataques recibidos.
En tanto, León Arslanian -ex ministro de Seguridad bonaerense- adhirió a
la hipótesis oficial de que el hecho "tiene toda la traza de ser un
crimen mafioso" , vinculado a una "disputa territorial o de mercado".
"En la provincia de Buenos Aires se concentra, en particular en el
Conurbano, la mayor gran cantidad de población. Además es el ámbito de
mayor conflictividad social, con bolsones más críticos de exclusión
social", dijo al explicar la reiteración de casos de inseguridad.
"Hay que trabajar para resolver los problemas de fondo desde lo social,
con programas de inclusión y que rehabiliten a vastos sectores que, por
estar en una situación de exclusión (...) no comparten los valores, ni
los propósitos (sociales), por lo cual hay un fuerte desprecio por la
vida y una práctica de delitos violentos de forma sistemática", opinó.
LA NACIÓN (14/08/2008)
La masacre en General Rodríguez
Investigan vínculos entre uno de los empresarios y una banda de narcos
Gendarmería seguía el rastro de una conexión entre Sebastián Forza y
traficantes mexicanos; la autopsia determinó que fueron asesinados 48
horas antes de que los encontraran
La Justicia que investiga el triple crimen de los jóvenes empresarios
cuyos cadáveres aparecieron ayer en General Rodríguez, seis días después
de su desaparición, estaría manejando como hipótesis central la
posibilidad de que las víctimas tuvieran alguna relación con el negocio
del narcotráfico.
Las fuentes indicaron además que los allegados y familiares de los
empresarios Sebastián Forza, de 34 años; Damián Ferron, 37 y Leopoldo
Bina, de 35, "aparentemente saben más de lo que declararon".
El resonante caso se conoció ayer, cuando se supo que los tres jóvenes
desaparecieron el jueves pasado por la noche, luego de que mantuvieran
entre ellos reuniones en Quilmes, Pilar y en Liniers, y tras hallarse la
camioneta de Ferro incendiada, y el automóvil de Forza abandonado en el
barrio de Constitución.
El subsecretario de Investigaciones del Ministerio de Seguridad, Paul
Starc, especuló que el secuestro y posterior asesinato de las víctimas
fue meticulosamente planificado, y que probablemente contó con la
participación de "al menos ocho personas".
Destacó que el cuerpo de Forza tenía ocho disparos: cinco en la cabeza,
dos en el pecho y uno en la espalda, en tanto los de Ferron y Bina
tenían cuatro disparos cada uno.
Deudas. De acuerdo a los datos obtenidos, Forza, dueño de una
distribuidora de medicamentos, tenía deudas por cerca de cuatro millones
de pesos y se había presentado en convocatoria de acreedores.
Fuentes judiciales indicaron que se sospecha que tuviera relación con el
negocio del corte de productos químicos utilizados para la elaboración
de la cocaína, e incluso dejaron trascender que desde hacía tiempo la
Gendarmería Nacional investigaba una presunta conexión de Forza con
narcotraficantes mexicanos.
De hecho hoy la Justicia autorizó que la Gendarmería se sume a las
pesquisas que se realizaban para tratar de dar con los responsables del
triple crimen.
También trascendió que de los rastreos de las llamadas telefónicas
hechas o recibidas por las víctimas con sus respectivos celulares, se
detectó que hubo una señal de activación de uno de los teléfonos horas
antes de que se encontraran los cadáveres.
Se indicó que los testimonios que se prestaron hasta el momento en sede
judicial permitieron deducir que familiares y allegados a lass víctimas
"parecían ocultar información" sobre sus actividades.
Filmaciones. En tanto, los investigadores secuestraron las filmaciones
realizadas por las cámaras de seguridad de un hipermercado de Quilmes y
de los peajes de dos autopistas con el fin de detectar el paso de las
víctimas y reconstruir los movimientos previos a sus capturas y
asesinatos.
"El nunca me dijo con quién ni para qué se iba a reunir", aseguró esta
mañana Diego Ferrón, hermano de Damián, uno de los tres empresarios
asesinados de 16 balazos que estaban desaparecidos hacía una semana.
En medio de la conmoción y el misterio que envuelve el caso, insistió en
que la última vez que supo de su hermano fue cuando el jueves de la
semana pasada, alrededor de las 14, se encontraba en Quilmes,
supuestamente en una reunión de trabajo.
Ayer a la tarde sus cuerpos fueron encontrados en un zanjón de General
Rodríguez, en el oeste del conurbano. Estaban boca abajo y tenían los
pies y las manos atadas con precintos plásticos. A dos de ellos les
dispararon cuatro tiros, en la espalda y en el tórax. El tercero tenía
cinco balazos en la cabeza, dos en el pecho y uno en la espalda.
El hermano de Ferrón destacó que se había comunicado el día de la
desaparición y subrayó que no sabe "qué hizo antes de ir a Quilmes",
donde se presume que se encontró con Sebastián Froza y Leopoldo Bina,
las otras dos víctimas.
Diego Ferrón, quien afirmó que su familia está "totalmente destrozada"
tras el descubrimiento de los cuerpos sin vida, dijo que Damián "era un
pibe común, que trabajaba en una farmacia, hacía la parte comercial, y
no tenía problemas". Además aseguró no saber cómo conoció a Forza y a
Bina, pero estimó, en diálogo con radio Continental, que "se habrán
conocido casualmente".
"Mi hermano no tenía nada raro", afirmó Diego Ferrón, quien indicó que
la fiscalía que investigaba su desaparición trabajó sobre la hipótesis
de un secuestro, aunque también "averiguaron en la frontera" del país "y
preguntaron si tenía pasaporte".
Según fuentes de la investigación, los tres hombres estuvieron por lo
menos cuatro días cautivos, y anteayer por la madrugada los llevaron
hasta el zanjón y los asesinaron.
Autopsias. Las tres víctimas de la masacre de General Rodríguez fueron
asesinadas de 16 balazos en el lugar del hallazgo unas 48 horas antes de
ser encontradas, informó la fiscalía a cargo de la investigación.
La unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Lujan,
perteneciente al departamento judicial Mercedes, precisó que las tres
víctimas "presumiblemente fueron asesinadas mientras estaban de rodillas
y los tiradores a sus espalda, y de izquierda a derecha".
Las autopsias fueron practicadas durante unas siete horas en la morgue
del Hospital de General Rodríguez por el equipo de médicos forenses de
la Delegación Mercedes de la Policía Científica, encabezado por el
médico forense Rodolfo Baldán.
Además, la UFI precisó que en la escena del crimen, los peritos en
rastros de la Policía científica "levantaron cinco vainas de calibre 9
milímetros y siete de calibre 40".
Clarín 16/08/2008
INVESTIGAN LA POSIBLE VENTA DE UN CARGAMENTO ILEGAL DE EFEDRINA Todas
las hipótesis llevan a una vinculación con el narcotráfico
Una habla de un engaño a narcos mexicanos. Y otra vincula los crímenes
con colombianos.
Una venta de efedrina que salió mal sería la punta del iceberg. Eso les
habría costado la vida a los tres empresarios y las sospechas apuntan a
un grupo mexicano que desembarcó en el país para montar laboratorios
clandestinos para la elaboración de drogas sintéticas. Pero tampoco se
descarta un vínculo entre este triple crimen y el de los dos colombianos
que fueron asesinados en el Unicenter.
Según dijeron fuentes del caso a Clarín, todo habría comenzado con
Sebastián Forza. El conocía muy bien el negocio de los medicamentos, a
tal punto que era una fuente de consulta de médicos y farmacéuticos
sobre a qué laboratorios comprarles determinados productos y dónde
conseguirlos cuando faltaban.
Según esa línea de investigación, meses atrás Forza habría conocido a un
allegado a los mexicanos y pactaron una venta de efedrina.
Las sospechas es que hubo una pelea por el precio de la mercancía. Los
mexicanos habrían querido pagar 1.200 dólares el kilo (en su país vale
diez veces más) pero Forza habría pujado por obtener 2.000.
De todas maneras, sea cual fuera la suma arreglada, el negocio se habría
hecho. Y ahí se abren las dos hipótesis sobre por qué asesinaron a Forza
y sus amigos. Una es que los mexicanos dieron un adelanto de dinero y
que luego no recibieron el cargamento a cambio. Con ese dinero,
especulan los investigadores, Forza cubrió deudas que tenía con algunos
acreedores de su empresa Sanfor Salud S.A., que distribuye medicamentos
y que estaba en quiebra.
Ayer trascendió que esa deuda era de entre ocho y doce millones de
pesos. Para los narcos, una traición así se paga con sangre.
La otra hipótesis es que los mexicanos recibieron el cargamento, pero
que la efedrina estaba rebajada. La construcción de esa línea
investigativa se basa en que tal vez Forza quiso engañarlos pensando que
ellos sacarían el cargamento del país, pero es probable que los narcos
hayan comprobado la pureza en uno de los laboratorios que los
investigadores creen que montaron en la provincia de Buenos Aires.
El 18 de julio, parte de una organización de narcos mexicanos fue
desbaratada en un megaoperativo policial realizado en una quinta de
Ingeniero Maschwitz que terminó con nueve detenidos. Lo que todavía no
está claro es cuáles eran los roles de Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
Una posibilidad es que se hayan asociado para este negocio en particular
y otra es que estaban con su amigo en el lugar y en el momento
equivocados.
Pero ayer, desde la cúpula del poder político de La Plata y altas
fuentes policiales deslizaron otro vínculo. Revelaron que se detectó una
comunicación telefónica entre Forza y el único colombiano sobreviviente
del doble crimen del Shopping Unicenter, Julián Andrés Jiménez Jaramillo,
aunque fuentes judiciales cercanas al fiscal Jorge Apolo, que investiga
el caso de San Isidro, dijeron que no estaban al tanto de esa relación.
El jueves 24 de julio Héctor Edilson Duque Ceballos, apodado "Monoteto"
y ex mano derecha de un narco paramilitar colombiano, fue asesinado a
balazos junto a otro compatriota: Jorge Alexander Quintero Gartner por
dos sicarios.
La Nación 16/08/2008
Negocios con el PAMI y amenazas de muerte
Ocaña apuntó contra Rubén Romano
Noticias de Información general: anterior | siguiente Sábado 16 de
agosto de 2008 |
Hasta 1989, Rubén Darío Romano era ordenanza en el correo. En una década
se convirtió en un empresario millonario durante la gestión de Víctor
Alderete como interventor del PAMI, en el gobierno de Carlos Menem.
Ayer, la ministra de Salud, Graciela Ocaña, reveló que cuando comenzó a
investigar un presunto fraude con la provisión de medicamentos para el
PAMI, un ex gerenciador de la obra social de los jubilados dijo que "le
saldría más barato" mandarla a matar.
Se refirió así a Romano, quien durante la época de Alderete dirigía la
gerenciadora Abril, una de los prestadoras del PAMI que, según informó
Ocaña a la Justicia, administró hasta 1999 contratos por 4.200.000
dólares por mes. El asesinado Sebastián Forza había dicho a un
periodista, hace tres meses, que había participado de la "mafia de los
medicamentos" y, en ese contexto, mencionó a Romano.
En abril de 2007, el fiscal Carlos Stornelli -hoy ministro bonaerense-
acusó a Romano de lavado de dinero y le pidió al juez federal Marcelo
Martínez de Giorgi que determinara el origen y destino de un giro por
casi 800.000 dólares a las islas Caimán hecho en agosto de 2001. Luego,
Stornelli amplió la acusación, que incluyó al socio de Romano, Osvaldo
Corti, y a otros 70 directores de clínicas y empresas relacionadas con
la salud en el conurbano.
El enfrentamiento entre Ocaña y Romano comenzó en 2004, cuando la actual
ministra asumió la intervención en el PAMI y, entre las medidas más
drásticas, eliminó los contratos con las gerenciadoras y pasó a convenir
directamente con las clínicas.
Amenazas
Luego de rescindir los contratos, tanto Ocaña como quien era el
coordinador ejecutivo del PAMI, Santiago Nardelli, denunciaron haber
recibido amenazas por parte de Romano. "Vamos por tu cabeza, y después
por la de tu jefa", fue una de las advertencias hechas en aquel momento,
según confiaron allegados a ambos.
Después, Ocaña denunció que Romano habría dicho en una reunión de
prestadores médicos aquello de que la interventora le "estaba saliendo
muy cara" y que "hacerla desaparecer saldría más barato". El juez
federal Daniel Rafecas lo procesó por amenazas, pero luego se le dictó
la falta de mérito. Además de las amenazas, las denuncias por
contrataciones irregulares, coimas y lavado de dinero, Romano también
tiene otra denuncia de Stornelli por la supuesta compra irregular de
remedios para hemofílicos, que investiga el juez Jorge Ballestero,
operación a la que aparece ligado Forza.
Exclusivo Revista NOTICIAS (16/08/2008)
Sorpresiva revelación sobre amenazas a Forza
Quién es el “buchón” de la DEA y agente de la SIDE que amenazaba al
joven empresario. Los aportantes de la campaña de Cristina.
Según una investigación de Noticias de esta semana, quien amenazaba a
uno de los muertos en el triple crimen es un “buchón” de la DEA, el
organismo antinarcóticos de los Estados Unidos. Se trata de Julio César
Posse, un hombre que también trabajó para la SIDE, y que según la
declaración judicial de la esposa de Forza, a la que accedió la revista,
había amenazado en reiteradas oportunidades a su marido.
La historia de Posse que deja al descubierto la nota, asegura que –al
igual que Forza- Posse también realizó suculentos aportes para la
campaña electoral de Cristina Fernández. También da cuenta del dueño de
una importante droguería, que al igual que Forza y Posse, realizó
aportes de campaña.
Las primeras pistas en este sentido provienen de la declaración ante la
Justicia de la viuda de Forza, que trasluce hasta qué punto ella y su
esposo vivían temerosos de que pudieran ser víctimas de un ataque
mafioso.
El entrecruzamiento de las declaraciones de los familiares con las
historias personales de las víctimas más los archivos judiciales de los
que ahora están en la mira de la Justicia, deja al descubierto tres
hipótesis principales: la droga, el negocio de las obras sociales y el
tráfico de medicamentos.
La historia naif de los tres amigos desaparecidos tuvo un final
escalofriante: un brutal crimen mafioso, en el que se cruzan millonarios
negocios ilegales de medicamentos con el tráfico de drogas. El policial
puro que parecía ser la trama más negra y apasionante de los últimos
años terminó, además, convertido en un escándalo que roza a la
presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Uno de los muertos, el empresario Sebastián Forza (34), había aportado
200.000 pesos en cheques a la campaña presidencial del 2007, a través de
su empresa farmacéutica Seacamp S.A, que quebró y dejó un tendal de
deudores. Como era de esperar, esos documentos no tenían fondos. Unos
meses antes del crimen, Forza se sentía atemorizado porque, según la
declaración judicial de su mujer, Solange Bellone, venía recibiendo
advertencias de un oscuro personaje: Julio César Posse. Este hombre de
unos 50 años, calvo, con ojos verdes y arito brillante en la oreja, fue
señalado por la SIDE en el contexto de la investigación judicial “como
un buchón (malandra que vende información) de la DEA”, aunque también
trabajó para este servicio de Inteligencia, de acuerdo con lo que él
mismo reconoce en una declaración ante el juez Claudio Bonadío en la
causa AMIA.
Pero lo sorprendente del caso es que ese tal Posse también desembolsó
dinero para la campaña de Cristina, y se convirtió en uno de los máximos
aportantes personales del kirchnerismo. Presentado como un simple
monotributista, puso 325.000 pesos en dos cuotas: la primera, el 22 de
octubre del 2007, de 155.000 pesos y la segunda, un día después de las
elecciones, de 170.000 pesos, según datos de Poder Ciudadano.
Vea la nota completa en la edición impresa de la revista Noticias
26 Noticias (16/08/2008)
TRIPLE CRIMEN DE EMPRESARIOS
Confirman que uno de los asesinados tendría vinculos con narcotráfico
El subsecretario de Investigaciones e Inteligencia Criminal bonaerense,
Paulo Starc, afirmó que Sebastián Forza “estaría vinculado con alguna
red de narcotráfico”. “Estoy seguro que este crimen no va a quedar
impune”, dijo.
El subsecretario de Investigaciones e Inteligencia Criminal bonaerense,
Paulo Starc, aseguró hoy que uno de los tres hombres asesinados en
General Rodríguez "estaría vinculado con alguna red de narcotráfico" y
confirmó que estaba siendo investigado por la agencia antidrogas
estadounidense (DEA).
Se trata de Sebastián Forza (34), quien junto a Damián Ferrón (37) y a
Leopoldo Bina (35) fue encontrado masacrado a balazos el miércoles
pasado en un zanjón de un camino vecinal, luego de que los tres
permanecieran desaparecidos seis días.
En declaraciones a diversas radios, Starc aseguró que "Forza estaría
vinculado con alguna red de narcotráfico" y que de los otros dos jóvenes
"no hay muchos elementos" para expedirse todavía, por lo que pidió "ser
cautos".
El funcionario aseguró que los investigadores están avanzando y
trabajando sobre "pistas firmes" y dijo estar "convencido" de que "este
crimen no va a quedar impune".
"Creo que este crimen horrible debe ser resuelto de manera inmediata
para dar una respuesta a la sociedad. La Policía está trabajando por
orden del gobernador (Daniel Scioli) y del ministro (de Seguridad,
Carlos Stornelli,) para que se esclarezca", remarcó.
Al respecto, aseguró que "como mínimo, se calcula que (en el hecho)
estuvieron involucradas ocho personas" y confirmó que la DEA estaba
investigando a Forza, aunque se negó a dar más detalles sobre el tema.
En los últimos meses, la agencia antidrogas monitoreaba las actividades
de un argentino que traficaba hacia Estados Unidos precursores químicos,
entre ellos efedrina, y que al parecer tenía una estrecha relación con
Forza.
Pero antes de ser asesinado, Forza denunció a ese supuesto socio ante la
Policía por una presunta amenaza de muerte y ahora se investiga si esta
persona puede tener alguna relación con los crímenes.
Este dato se suma al revelado ayer por el ministro de Justicia, Aníbal
Fernández, quien afirmó que Forza tenía unas 20 causas judiciales
abiertas por adulteración y venta de medicamentos prohibidos o robados.
Los expedientes se iniciaron cuando el joven era titular de la droguería
Baires Med, cuya razón social o nombre de fantasía era Seacamp S.A. y
que cuando entró en concurso de acreedores cambió su razón social a
Sanfor Salud.
La ministra de Salud, Graciela Ocaña, aseguró anoche que Forza también
fue proveedor del Hospital Francés entre 2003 y 2007, período durante el
cual le vendió cerca de seis millones de pesos en remedios.
Pero luego la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnología (ANMAT) sancionó con multas y denunció ante la justicia penal
a la empresa de Forza por comercialización ilegal de medicamentos
adulterados o robados.
Sabado 16 de Agosto de 2008 (INFOBAE)
Confirman fuertes vínculos entre el triple crimen y la masacre de
Unicenter
Los investigadores confirmaron que Sebastián Forza y Julio Andrés
Jiménez Jaramillo, sobreviviente de la matanza de Martínez, mantenían
contactos. Confirmaron que el empresario estaba relacionado con la venta
ilegal de medicamentos
La Policía Bonaerense sigue firme esta pista entre uno de los tres
empresarios asesinados en Pilar y el único sobreviviente del crimen de
los narcos colombianos en el estacionamiento del shopping Unicenter.
Asimismo, el ministro Carlos Stornelli, tiene en sus manos una escucha
en la que Sebastián Forza reconoce que su vida "está en grave peligro".
Por su parte, su viuda, Solange Bellone, teme por su seguridad y pidió
custodia policial y amenazó con "contar todo lo que sabe".
Con más datos, hasta el el subsecretario de Investigaciones e
Inteligencia Criminal bonaerense, Paul Starc se atrevió a afirmar que "Forza
estaría vinculado a una red de narcotráfico".
Según el diario Crítica de la Nación, "la Justicia investiga si Forza
tuvo vinculaciones con el tráfico ilegal de precursores químicos
utilizados por el narcotráfico para procesar estupefacientes", según le
confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense. La misma se
sostiene en tres claves: el tráfico de efedrina, una traición –el odio y
la saña con que mataron lo explica– o una deuda millonaria.
Según consta en este mismo diario, Sebastián Forza no sólo se habría
comunicado telefónicamente con el único sobreviviente del doble crimen
de Unicerten, sino que creen que se encontraron en forma personal, tal
como habían acordado. Después del ataque en el shopping, el 24 de julio,
Jaramillo tiene custodia policial. Allí murieron Héctor "Monoteto" Duque
Cevallos y Jorge Quintero Gartner y todo conduce a la hipótesis de un
ajuste de cuentas.
Una fuente del caso, señaló que "Si tenía relación con Forza podría
aportar datos importantes, aunque hasta ahora no habló mucho y no dijo
por qué lo querían matar". Además, puntualizó existe una escucha en la
que está grabada que ambos se iban a encontrar. Asimismo, según un
investigador, el otro punto en común entre los dos casos es que ambos
crímenes se utilizaron armas calibre 40".
LA NACIÓN (17/08/2008)
El triple crimen de General Rodríguez
La guerra de narcos ya dejó siete muertos y varios mensajes
Vinculan tres casos de los últimos meses
Por Gustavo Carabajal
De la Redacción de LA NACION
Con siete asesinatos cometidos en los últimos cuatro meses, el Gran
Buenos Aires y la Capital se convirtieron en el escenario de una guerra
en la que miembros de un cartel colombiano de narcotraficantes ajustaron
cuentas con balazos y sangre. Así surge de una serie de elementos que
figuran en tres causas judiciales. Por eso, los investigadores del
asesinato de tres jóvenes, cuyos cuerpos aparecieron el miércoles pasado
en General Rodríguez, relacionan estos homicidios con la muerte de dos
colombianos en un shopping de Martínez y con las de otros dos hombres de
la misma nacionalidad en La Matanza.
Según fuentes de la policía bonaerense, la noche que asesinaron a los
colombianos en la playa de estacionamiento del shopping, Sebastián Forza,
una de las víctimas de la masacre de General Rodríguez, no durmió en su
casa y buscó refugio en un lujoso hotel de Pilar.
Los hombres asesinados en Martínez eran investigados por la DEA, la
agencia antidrogas de los Estados Unidos y la Dirección de Policía
Judicial de Colombia. Uno de ellos tenía pedido de captura internacional
dictado por su presunta participación en el denominado Cartel de la
Cordillera. Un grupo de narcotraficantes supuestamente comandado por
Carlos Mario Jiménez, alias "Macaco", actualmente extraditado a Estados
Unidos.
No habría sido infundado el temor de Forza a convertirse en la próxima
víctima. Una serie de cruces de llamadas y una escucha telefónica
pusieron al descubierto que Forza conocía a Julián Jiménez Jaramillo, el
sobreviviente del ataque en el shopping de Martínez, ocurrido el 24 de
julio.
Cuando comenzaron a investigar los homicidios de Jorge Alexander
Quintero Gartner y Héctor Duque Caballero, en Unicenter, los detectives
de la policía bonaerense encontraron puntos en común con los asesinatos
de otros dos colombianos ocurridos el 3 de marzo en La Matanza. Ambos
cuerpos fueron hallados dentro de una camioneta incendiada. Los mataron
a balazos y los mutilaron.
Duque, de 35 años, era un estrecho colaborador de "Macaco", quien fue
detenido en diciembre de 2006 y luego fue extraditado a los Estados
Unidos.
Las autoridades colombianas sabían que Duque se había instalado en la
Argentina en enero último. También sospechaban que junto con su socio,
Quintero Gartner, habrían decidido continuar con las actividades del
grupo en nuestro país. Al mismo tiempo, comenzó una interna en el Cartel
de la Cordillera para definir la sucesión de "Macaco".
Esa guerra también se habría trasladado a la Argentina e incluyó una
serie de traiciones entre los grupos que disputaban el liderazgo en la
organización.
Los investigadores de la policía bonaerense intentan determinar si la
relación entre Forza y Jiménez Jaramillo supuestamente se habría
originado a partir de la intención de los colombianos de comenzar a
traficar efedrina, una droga legal utilizada para la producción de
mentafetaminas y éxtasis.
Pocas horas después del hallazgo de los cuerpos con 16 balazos en un
zanjón de General Rodríguez, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli,
aseguró que el hecho se trató de un "crimen mafioso". Un día después, el
ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, Aníbal
Fernández, coincidió con Scioli y agregó que "hechos como ése no se
pueden prevenir".
Si bien quedó al descubierto que Seacamp y Bairesmed, empresas en las
que Forza aparecía como socio y apoderado, respectivamente, fueron
denunciadas en causas penales por la supuesta comercialización de
medicamentos robados y con una millonaria estafa al Ministerio de Salud,
el homicidio del empresario y sus dos amigos no estaría relacionado con
esas actividades.
"Los asesinatos de General Rodríguez forman parte de un mensaje mafioso.
Los piratas del asfalto no matan así, pero los narcotraficantes, cuando
quieren mandar un mensaje, sí", explicó una importante fuente policial.
El hombre equivocado
A cuatro días del hallazgo de los cuerpos de Forza, Damián Ferrón y
Leopoldo Bina, en un zanjón de General Rodríguez, los investigadores no
pudieron establecer cuál era la relación entre ellos y cuál fue la razón
que motivó que los tres fueran asesinados cuando el primero de ellos, en
realidad, era el único que tendría supuestos vínculos con un traficante.
En principio, los investigadores sospechan que Ferrón y Bina habrían
sido secuestrados porque estaban con Forza en el momento en el que fue
interceptado.
Ferrón y Forza tienen perfiles distintos. El primero trabajaba en la
empresa dedicada a la distribución de medicamentos que pertenece a un ex
policía bonaerense identificado como José Luis Salerno. Forza tenía su
propia droguería y varios negocios ocultos.
Ambos se conocían desde la adolescencia, pero volvieron a encontrarse
hacía un mes en el club Liniers, en Lisandro de la Torre y Ramón L.
Falcón. Allí almorzaron el 7 de agosto. Fue la última vez que los vieron
con vida. Esa tarde los secuestraron y cuatro días después los
asesinaron.
La masacre de General Rodríguez: preocupación oficial
(LA NACIÓN)
La irrupción de las mafias y los sicarios de la mano de la droga
Como país de tránsito de narcóticos, la Argentina comienza a "mexicanizarse"
Por Ramiro Sagasti
De la Corresponsalía La Plata
LA PLATA.- El superintendente de la policía bonaerense, Daniel Salcedo,
había hablado de la llegada de sicarios vinculados con el narcotráfico
luego de la ejecución de Jorge Alexander Quinteros y Héctor Duque en el
shopping Unicenter, en Martínez, el jueves 24 de julio. Es que los
investigadores de la fuerza comandada por Salcedo sospechaban -aún
sospechan- que el criminal podría haber sido enviado desde Colombia para
matar a estas dos personas y a una más: Julián Andrés Jiménez Jaramillo,
que consiguió evitar las balas que escupía la pistola calibre 40 del
asesino.
Antes de que pasara un mes de ese doble homicidio la policía encontró
los cadáveres de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. Todo
indica que en este caso también actuaron asesinos profesionales. Y
también usaron una pistola calibre 40, además de una 9 mm.
La posibilidad de que el fenómeno del sicariato se instale en la
Argentina, sobre todo después de ambos crímenes -que se suman a la serie
de muertes en la villa 1.11.14-, inquieta a las autoridades: el
gobernador Daniel Scioli; su ministro de seguridad, Carlos Stornelli, y
Salcedo, hablan de mafias. Es más: los investigadores trazaron una
conexión entre ambas ejecuciones múltiples. Esta inquietud está apoyada
en un hecho tangible: la Argentina se ha convertido en uno de los países
de tránsito más importantes en la ruta de la cocaína hacia Europa.
"Hace tiempo venimos advirtiendo sobre la llegada del narcotráfico a la
Argentina y sobre la necesidad de aplicar políticas más firmes para
evitar que los narcos se fortalezcan. No es posible que compren una casa
de 750.000 dólares en un country y nadie, ni un martillero ni un
escribano, pregunte sobre el origen del dinero. Está claro que el
narcotráfico necesita a esas personas para operar en el país", dijo a LA
NACION un integrante del Comité Científico, que está elaborando el
proyecto para reformar la ley de drogas. Los que vivían en una casa de
750.000 dólares eran dos de los tres hombres atacados en el shopping de
Martínez.
El jueves pasado, al hablar del triple crimen, Stornelli también dijo
que los narcotraficantes operan en el país con socios argentinos.
Muchos otros muertos
Hubo, en los últimos tiempos, muchos otros muertos por las guerras entre
narcos. Por ejemplo, las 20 personas que fueron asesinadas debido a las
disputas territoriales de los traficantes de drogas peruanos, en la
villa 1.11.14. De todas formas, voceros del ministro Stornelli e
investigadores de la policía y de la justicia federales opinaron que el
sicariato tal como se lo conoce en México o en Colombia aún está lejos
de instalarse en la Argentina. Es cierto que en esos países los crímenes
por encargo son cosa de todos los días, mientras que en la Argentina son
más corrientes los homicidios en riña o en ocasión de robo. Sin embargo,
los dos crímenes mafiosos ocurridos en menos de un mes y en los que
habrían participado asesinos a sueldo alertaron a las autoridades
nacionales y provinciales.
Un hombre que trabaja en el área de inteligencia de una fuerza de
seguridad dijo a LA NACION: "No. Todavía no hay sicarios como en América
Central, pero si no se hace algo con el narcotráfico, y rápido, tarde o
temprano van a llegar. Por ahora, ese fenómeno se mantiene encriptado en
el negocio de las drogas. En los negocios de la mafia china también se
suelen encargar crímenes, eso está claro... Esas metodologías, sí,
pueden expandirse".
Asesinos argentinos
Hasta ahora, los crímenes por encargo en la Argentina tenían otras
características, aunque el mismo objetivo: matar. Los móviles más
frecuentes para encargar un asesinato son el dinero, el ajuste de
cuentas, el desengaño o las disputas sindicales. Hay varios casos de
homicidios en la historia criminal reciente en los que no se descarta la
hipótesis de una supuesta promesa remunerativa.
Por ejemplo: el de Rosana Galliano, de 29 años, asesinada en enero, en
el barrio privado El Remanso, de la localidad de Capilla del Señor. O el
triple crimen de los policías Pedro Díaz, Ricardo Torres Barbosa y
Alejandro Vatalaro, ocurrido el 19 de octubre pasado, en un predio
policial de La Plata. Otro caso: en agosto del año pasado fue
secuestrado y asesinado de dos tiros en la cabeza el abogado de Monte
Grande Cristian Vázquez. Por este crimen, la ex mujer de la víctima
habría pagado 2000 pesos y habría prometido una suma mucho mayor a tres
policías, por intermedio de un joven con el que mantenía una relación
sentimental.
Pocos meses después, el 27 de noviembre, fue asesinado de tres tiros y
siete puñaladas el tesorero del gremio de los camioneros, Abel Beroiz.
El homicida no se llevó ni el dinero ni el costoso reloj ni el automóvil
de la víctima. Sólo lo mató.
No bien ocurrió el hecho, Hugo Moyano dijo que se trataba de un caso
policial corriente. Luego, Raúl Flores, el único detenido por el crimen,
hablaría ante la Justicia de una supuesta interna sindical y confesaría
que le habían encargado el crimen, por el que había cobrado 20.000
pesos.
Difícil de probar
En los crímenes por encargo no suele ser fácil detener a un sospechoso.
Un detective de la división homicidios de la Policía Federal explicó a
LA NACION: "Estos homicidios son muy difíciles de probar, porque el
autor material no suele tener vínculos con la víctima. Además, también
es difícil encontrar el móvil. En estos casos hay que estudiar muy bien
a la víctima. Generalmente, el autor intelectual contrata al asesino a
través de un intermediario; por eso en estos casos hay que hablar de
tres autores relacionados con el crimen".
El investigador aclaró que hay muchos más casos de los que se conocen.
Los casos que ocurren, por ejemplo, en las villas de la Capital y el
conurbano. "Es común que un delincuente preso mande matar a alguien que
está libre. A veces, los crímenes se cometen por dinero; otras veces,
por algún favor o un espacio de poder. En cualquier caso, hay una
promesa remunerativa", dijo.
Y recordó los crímenes de los hermanos Florentín y Emilce Duarte, en la
villa 1.11.14. A la mujer la mataron de un puntazo en la espalda. Al
hombre lo ejecutaron en su casa. Estaba con su novia de 15 años, en la
cama, cuando entraron cinco personas encapuchadas, con armas cortas y
largas. Uno de los criminales se paró en la cama, apartó a la
adolescente y le disparó un escopetazo en la cabeza a Duarte. Otro lo
remató de tres tiros en el pecho, con
un revólver. Después se fueron.
CLARÍN (17/08/2008)
Narcotráfico y asesinatos: los oscuros negocios de la efedrina
10:00Las importaciones de esta sustancia se quintuplicaron en dos años,
mientras que el contrabando hacia México creció seis veces. Los
investigadores del crimen de los tres empresarios sospechan que estos se
la vendían a narcotraficantes.
Por: Virginia Messi
En 2006 la Argentina importó legalmente de China e India 5 toneladas de
efedrina. Sólo en lo que va de este año, el volumen se quintuplicó, al
llegar a 24 toneladas. En 2006, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA)
y la Policía Federal secuestraron 100 kilos de esta sustancia cuando era
traficada al exterior. En los primeros seis meses de 2008, la cifra
trepó a 740 kilos, según datos recabados por el comité científico asesor
en temas de drogas del Ministerio de Justicia, a los que hay que
sumarles otros 105 que fueron incautados por la Aduana.
La explicación de este aumento nada tiene que ver con la demanda local
de jarabes para la tos o broncodilatadores (muchos de los cuales tienen
efedrina). Detrás de los números se esconde el nuevo boom del
narcotráfico: la cada vez mayor demanda de los consumidores
norteamericanos de drogas de diseño (metanfetaminas y éxtasis) que se
fabrican con efedrina como precursor químico.
Para entender lo redituable del negocio --que, según los investigadores
del triple crimen de General Rodríguez, sería la razón de los homicidios--
hay que remontarse a dos años atrás y mirar a México, uno de los
principales productores de metanfetamina, y a Estados Unidos, su
principal mercado.
Por entonces, México comenzó a limitar el comercio de efedrina.
Matanzas, fusilamientos y decapitaciones que tuvieron como blanco a
empleados del aeropuerto del DF y sangrientos asaltos a laboratorios
farmacéuticos donde se almacenaba efedrina convencieron a las
autoridades de tomar medidas.
A principios de este año, México prohibió la importación del precursor
(que hoy sólo ingresa como contrabando). El 4 de julio pasado
prohibieron incluso la circulación de cualquier medicamento que
contuviera efedrina.
"A partir de entonces, los narcos mexicanos miraron hacia al sur.
Comenzaron a triangular la efedrina a través de Argentina, Brasil,
Paraguay y Uruguay, donde este precursor está controlado, pero no
prohibido", explicaron fuentes de la Aduana, que el 22 de abril
secuestró un cargamento de 77 kilos de efedrina que iba a partir hacia
México embalada como material para la construcción.
Aunque para importar efedrina a nuestro país cualquier persona o
sociedad debe anotarse primero en el Registro Nacional de Precursores
Químicos (dependiente de la Sedronar), lo cierto es que una vez cumplido
este requisito entrarla Argentina es legal.
Lo que decomisa la Aduana es siempre en el canal de salida. Y en el 100
por ciento de los casos descubiertos el destino final era México.
"Recientemente, los Estados Unidos Mexicanos han reportado la llegada de
elevadas cantidades de efedrina para la elaboración de metanfetamina
provenientes de la Argentina", se lee en el informe del Comité
Científico Asesor para la reforma de la ley de drogas, difundido el mes
pasado por el Ministerio de Justicia de la Nación.
Como ya es rutina en el caso de la cocaína, la efedrina comenzó a ser
traficada de las más variadas maneras: en cargamentos de importancia
(disimulada como azúcar o complementos dietéticos, por ejemplo), en
envíos de encomiendas por correos privados (a un volumen de 4 a 5 kilos
por paquete) y hasta impregnada en ropa.
El 17 de julio, la Policía mexicana detectó una valija en un vuelo
procedente de Buenos Aires en la que había 33 pantalones y 46 camisas
empapadas en efedrina. Destino final: la ciudad de Guadalajara.
El 20 de febrero de este año, el juez 6 en Materia de Procesos Penales
del Estado de México procesó a una mujer que metía efedrina en ese país
a través de dos servicios de mensajerías empresariales. El precursor
había sido triangulado en Buenos Aires.
Pero aunque reciente, el boom de la efedrina ya vivió dos etapas. Según
especialistas de Aduana, "cuando la Sedronar notó lo que pasaba comenzó
a dificultar administrativamente la comercialización de efedrina, y se
reforzaron los controles aduaneros. Entonces los mexicanos comenzaron a
fabricar la metanfetamina acá".
Eso explica el mega laboratorio que una banda de narcos mexicanos había
montado en Maschwitz, partido de Escobar, y que fue desmantelado por la
Bonaerense en julio. Es con esta banda -y con un argentino marcado por
la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en el 2007- que se
relaciona a Sebastián Forza (37), con quien más se ensañaron los autores
del triple crimen: le dieron tres tiros en la cabeza y cuatro en el
pecho.
La principal hipótesis es que Forza --vinculado con al menos dos
sociedades relacionadas con el mundo farmacéutico-- era proveedor de
efedrina, que desviaba de los circuitos legales. Por este negocio se
habría enfrentado a un antiguo socio (el hombre marcado por la DEA) que
lo terminó amenazando. Y también -según tres fuentes, judiciales y
policiales- con los mexicanos.
Un detalle inquietante de este nuevo fenómeno, que las autoridades
argentinas no saben cómo combatir: desde hace 60 días la Aduana tiene
varadas en Ezeiza 2 toneladas de efedrina, importada de India por una
empresa fantasma. "Nadie las reclamó. Vamos a destruirlas en setiembre",
aseguró a Clarín María Tirabassi, titular de la Aduana.
CLARÍN (18/08/2008)
Triple crimen: apuntan al socio de una de las víctimas
20:30El abogado de la familia de Damián Ferrón dijo que José Luis
Salerno, ex jefe del joven asesinado, "tiene mucho más para decir" sobre
lo ocurrido. Miguel Angel Pierri sostuvo, además, que las víctimas
"fueron a una reunión en donde algo había que pagar o devolver" y que
recién después los ejecutaron.
El caso de los jóvenes empresarios encontrados ejecutados a balazos en
General Rodríguez sigue sumando hipótesis. El abogado Miguel Angel
Pierri, representante legal de la familia de Damián Ferrón, una de las
tres víctimas, sostuvo que José Luis Salerno, ex jefe y socio del joven
asesinado, "tiene mucho más para decir" sobre lo que ocurrió.
Al mismo tiempo, el abogado rechazó la idea de que hayan permanecido
secuestrados cuatro días: "Creemos que estos muchachos tuvieron una
reunión y en esa reunión algo había que pagar o devolver". "Si es cierto
que la muerte data de 40 horas, como dijo el jefe de la policía de la
provincia, les tienen que haber dado tiempo hasta el domingo para estar
escondidos. Es claro entonces que esto es un crimen por interés",
afirmó.
Las sospechas de Pierri abonan algunas teorías que vienen manejando los
investigadores en su intento por develar el crimen de Sebastián Forza
(34), Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35). Los trs desaparecieron el jueves
7 de agosto y sus cadáveres aparecieron el miércoles 13 de agosto
acribillados a balazos en el pecho y la cabeza al costado de una ruta
del partido bonaerense de General Rodríguez.
La principal teoría habla de una frustrada venta de efedrina, sustancia
que utilizan los narcotraficantes para elaborar drogas sintéticas, a un
cartel mexicano. De todas maneras, aún no hay sospechosos concretos y lo
único cierto hasta ahora para los investigadores es que se trata de un
crimen mafioso.
Pero la pista que sugiere Pierri no es nueva para la policía. "Salerno
era el titular de la droguería. Salerno tiene mucho más para decir",
afirmó. Y cuando se le preguntó si la víctima pudo haber sido Salerno en
lugar de Ferrón, el abogado respondió: "Eso responde a la lógica
racional; Damián pudo haber ido a esa reunión en representación de
alguien".
En diálogo con radio Del Plata, Pierri también señaló que Forza y Ferrón
"eran conocidos", pero "no podemos relacionar al tercero", Leonardo
Bina, porque -señaló- "me entrevisté con 45 personas (de los allegados a
Ferrón) y nadie lo conocía".
Según Pierri, Sebastián y Damián "eran dos personas que trabajaban en el
mercado de los medicamentos, a partir de ahí surgió una relación que
siempre estuvo en el plano de lo laboral y coincidieron alguna propuesta
por hacer algún negocio. Creemos que hubo una serie de reuniones que
desencadenó en este final que estamos investigando".
El abogado minimizó las versiones que había sobre Forza y aclaró que
ganaba "un sueldo de 5 mil pesos" en el negocio de Salerno. También
aseguró que alquilaba una casa por 500 pesos y era dueño de una
camioneta que no terminó de pagar.
Perfil 23/08/2008
masacre de general rodríguez
Qué es el Cartel de Sinaloa, la organización de narcos vinculada al
triple crimen de los empresarios
Importan y producen droga, y la llevan a Estados Unidos por túneles. La
increíble historia de su líder, el "Robin Hood narco".
El cartel de Sinaloa es una de las organizaciones narcotraficantes más
grandes del mundo, con presencia en 36 países y un fuerte poder en
Sudamérica. Se dedica principalmente a la distribución de marihuana,
cocaína colombiana, y heroína del sudeste asiático, aunque también
produce sus propias anfetaminas, opio y marihuana.
Esta asociación criminal se abastece de todas partes del mundo, y opera
en la costa del Pacífico en México, y en células en partes de los
Estados Unidos, como Arizona, Texas, California, Nueva York y Chicago,
según autoridades norteamericanas. Su método preferido es cavar túneles
que crucen por debajo de la frontera mexicano-estadounidense, y
distribuir el tráfico a través de ellos.
A fines de los 80, el Cartel de Sinaloa ya era la organización de
narcotráfico más grande de México, y en los 90 se la consideraba tan
grande como el cartel de Medellín en sus mejores épocas. Entonces se la
vinculaba al famoso Cartel de Juárez, en competencia contra sus rivales,
los carteles de Tijuana y del Golfo, rivalidades que aparecen retratadas
en la película Traffic.
Su lider actual es Joaquín Guzmán Loera, alias "el Chapo", considerado
un héroe casi mítico en la zona, una especie de Robin Hood narco, por su
postura de no atentar contra inocentes y civiles. Fue arrestado varias
veces y siempre logró escapar: en enero de 2001 huyó del penal de máxima
seguridad de Puente Grande, Jalisco, y desde entonces vive prófugo de la
DEA y elude distintas operaciones civiles y militares para atraparlo.
De él se cuentan toda clase de historias: se dice que cambia de celular
todos los días e incluso después de cada llamada telefónica, para no ser
localizado, y que paga dos millones de dólares a las personas que lo
alojan en lugares seguros. No es poco: la DEA ofrece cinco millones por
la captura de este hombre de 54 años.
Hay varios reportes las curiosas visitas de Guzmán a restaurantes: llega
con sus matones, que cierran el lugar, secuestran los celulares de todos
los presentes y no dejan que nadie se vaya hasta que "el Chapo" termine
de comer. En ese momento paga todas las cuentas, devuelve los teléfonos
y se va tranquilamente.
El Cartel de Sinaloa tiene su brazo armado en Los Negros, un grupo
creado por Édgar Valdéz Villarreal (Alias "La Barbie", por su tez blanca
y ojos claros) para contrarrestar a los Zetas, las fuerzas armadas del
Cartel del Golfo. Ambos carteles se disputan la región de Nuevo Laredo
por el control del narcotráfico local, sostiene Wikipedia.
Clarín 26/08/2008
Se mató un allegado a una de las víctimas del triple crimen
06:55Ariel Vilán tenía 34 años, era titular de una droguería que tenía
negocios comunes con Sebastián Forza. Después del hallazgo de los
cuerpos en General Rodríguez se fue a vivir con sus padres. El domingo
se tiró de un 9° piso. Dejó una carta. La viuda de Forza negó conocerlo.
Pero estaban ligados en varias causas.
Una nueva muerte complicó aún más la ya oscura trama detrás del triple
crimen de General Rodríguez: en un aparente suicidio, el domingo a la
noche se tiró de un noveno piso un empresario farmaceútico muy ligado a
Sebastián Forza (34), una de las tres víctimas de lo que cada vez más
aparece como un ajuste de cuentas del narcotráfico.
El nuevo muerto es Ariel Vilán (34), titular de la droguería Unifarma
con sede en la avenida Juan. B. Justo, ligada en varias causas penales
con la firma Baires Med, propiedad de Forza.
El hombre tenía su domicilio en el barrio de Las Cañitas pero desde que
Forza, Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35) aparecieron acribillados
en un descampado de General Rodríguez (fue el 13 de agosto) se había
mudado con sus padres al departamento A del piso 9, en San Juan 4129.
De allí se tiró el domingo luego de dejar una carta en la que se
desligaba de cualquier vinculación con el triple crimen. "Al parecer
compraba todos los diarios todos los días para ver si aparecía
mencionado en los medios", dijeron investigadores del caso a Clarín.
Los miedos de Vilán se originaban en su relación comercial con Forza.
"Su apellido apareció muchas veces relacionado al mercado de los
medicamentos falsificados y también al entorno de Forza", dijeron a
Clarín fuentes de la fiscalía de Pompeya, especializada en causas de
"medicamentos".
"Por lo menos cinco veces Unifarma fue denunciada penalmente por
falsificación de medicamentos. Siempre que aparecía Unifarma aparecía
con alguna relación Baires Med", agregaron voceros de la ANMAT
(Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnología Médica).
La última causa contra Unifarma se inició en julio luego de que se
descubriera una partida adulterada del medicamento Beriate para
hemofílicos.
Ayer, luego de que trascendiera el presunto suicidio de Vilán, fuentes
judiciales confirmaron la estrecha relación que existía entre Unifarma y
Baires Med. Como ya publicó Clarín la semana pasada ambas compañías
aparecen investigadas en conjunto por el juez Norberto Oyarbide, quien
había detectado estuches de medicamentos del Programa Nacional del Sida
con etiquetas falsas.
Además, según versiones , Vilan se movía en los últimos tiempos con un
Mini Cooper propiedad de Forza. Más coincidencias: tanto la droguería de
Forza como la de Vilan habían hecho aportes a la campaña de Cristina
Kirchner. Unifarma puso 100.000 pesos y Baires Med, 200.000.
Pese a todas estas coincidencias ayer Solelange Bellone, viuda de Forza,
negó cualquier vinculación con Vilán: "Por mi vida y la de mi hijo
déjenme en paz. No puede ser que cada vez que aparece alguien muerto nos
relacionen con él. Estoy cansada de que digan que estábamos conectados
con personas que ni siquiera conozco", declaró.
Por otra parte, Héctor Ramírez (su abogado), sostuvo que "Forza y Vilán
no figuran en ninguna sociedad juntos y lo que dicen del Mini Cooper no
es así: ese auto de Sebastián lo tiene la familia y lo va a entregar en
el marco del concurso de acreedores".
"Lo único que sé de Unifarma es que en los últimos días salió publicado
en el Boletín Oficial que había presentado la quiebra debido a las
deudas que mantenía con un banco", agregó Ramírez.
"Quiero que se encuentre a los verdaderos culpables", dicen que dejó
escrito Ariel Vilán antes de tirarse del noveno piso.
La principal hipótesis del triple crimen apunta a Sebastián Forza como
principal personaje de una venganza relacionada con el tráfico de
efedrina. Los investigadores sospechan que Forza amplió su negocio de
venta irregular de medicamentos y se conectó con narcos mexicamos. Estos
le habrían comprado efedrina para fabricar drogas sintéticas. Una mala
entrega o una traición pudieron haber desencadenado el triple crimen.
Clarín 27/08/2008
EL TRIPLE CRIMEN DE GENERAL RODRIGUEZ El hombre que se mató repetía: "Yo
no fui, no tengo nada que ver"
Ariel Vilán había participado en algunos negocios con Sebastián Forza. Y
también fue proveedor del Estado. Había ido al departamento de su madre
cuando se enteró del triple asesinato. Estuvo cuatro días repitiendo su
inocencia. Y se mató. Por: Liliana Caruso
Estaba deprimido desde el 22 de julio, cuando su droguería tuvo que
cerrar por problemas financieros y las deudas lo hostigaban. Pero los
últimos cuatro días directamente decidió encerrarse en el departamento
donde viven su madre y su hermano, en el barrio porteño de Almagro.
Estaba obsesionado, desorbitado y lo único que su familia escuchó en los
días de encierro fue: "Yo no fui, no tengo nada que ver con esto. Yo no
lo hice".Eso fue lo que contaron a los investigadores los familiares de
Ariel Vilán (34), el joven que el domingo pasado aparentemente se
suicidó al tirarse por la ventana del noveno piso del departamento de su
madre, en San Juan 4129.
Su hermano, al que se lo conoce por "Tito", contó que Vilán se había
refugiado en esa casa después de dejar la propia ubicada en el exclusivo
barrio de Las Cañitas. "Se lo veía preocupado en serio. Balbuceaba más
que hablaba. Y dice el hermano que tenía encima recortes de diarios que
hacían referencia al crimen de General Rodríguez. Incluso tenía una
revista y Tito le preguntó si él tenía que ver con eso. El se exaltaba y
gritaba que no. Estaba realmente mal el pibe", contó a los medios Oscar,
el portero del edificio que además dijo conocerlo desde muy chico.
Según contaron las fuentes a Clarín, el domingo la mamá había salido y
el hermano salió a buscar su auto pero volvió porque se había olvidado
los papeles. Allí lo vio cerca del balcón y le gritó. Ariel igual se
tiró. Eran casi las seis de la tarde. Sobre la mesa la familia encontró
una carta. Estaba escrita en lápiz, en un talonario de recetas médicas
(ver La última carta).
Los investigadores supieron entonces que Vilán quedó obsesionado con los
asesinatos de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina
(35). Forza y Vilán -que era presidente de Droguería Unifarma- eran
socios: uno le proveía al otro de medicamentos, sobre todo oncológicos y
para hemofílicos. Algunos de ellos estaban adulterados y fueron
sometidos a una investigación judicial después de una denuncia oficial.
Otro de los puntos en común es que ambos estaban "en rojo": Forza debía
más de 4 millones de pesos y Vilán 3,5 millones. Uno había librado 357
cheques sin fondo y el otro 408. Ayer una fuente del Ministerio de Salud
de la Nación confió a Clarín que Vilán también había sido proveedor del
Estado (del Hospital Francés) en la misma época que Forza, "aunque
facturaba por importes mucho menores". Y que Unifarma, su empresa "era
una proveedora histórica del PAMI".
"Estos muchachos eran todos jóvenes, con mucha plata dando vuelta en
negocios irregulares, con el peso de denuncias judiciales y deudas. Por
todo esto resulta más que llamativo el tramado de sus relaciones",
contaron fuentes de la investigación.
Lo que aseguran los investigadores es que el día de la desaparición de
los tres empresarios (el jueves 7 a la tarde), Vilán no participó de
ningún encuentro con ellos.
El abogado Miguel Angel Pierri, que representa a las familias Ferrón y
Bina, pone un manto de duda sobre el abrupto final de uno de los dueños
de Unifarma. "A Vilán lo suicidaron. Con su determinación está
defendiendo a alguien, protegiendo a alguien", dijo a Clarín.
La esposa de Forza, Solange Bellone, insistió ayer en desconocer alguna
sociedad entre su esposo y Vilán. "No era testaferro de mi marido. Era
del circuito de los medicamentos, por eso se conocían".
La causa por la muerte de Vilán es investigada por el juez de
instrucción Marcelo Salvá y el fiscal Marcelo Solimine. Serán ellos los
que tendrán que determinar qué tipo de relación tiene con el triple
crimen de General Rodríguez que investiga la fiscal Ana María Yacobucci.
Ayer a la noche, la Policía allanó en simultáneo las oficinas de Vilán,
en Juan B. Justo al 6100 y más tarde el departamento de Arce 766/8, que
el joven alquilaba desde hace dos años y en el que vivió hasta que se
mudó a la casa materna por el temor que sintió cuando supo el miércoles
13 que Bina, Forza y Ferrón aparecieron asesinados a balazos en un
zanjón de General Rodríguez.
Sus problemas económicos ya eran acuciantes. En Las Cañitas debía varios
meses de expensas y también de alquiler. El portero contó que era
difícil ubicarlo.La víctima y el allanamiento. Ariel Vilán (izquierda)
tenía 34 años. Anoche la Policía allanó la sede de su droguería, en la
Avenida Juan B. Justo al 6100. Allí había un cuadro en el que se veía a
Vilán junto a Forza y a otro socio, fotografiados al lado de un auto de
lujo.
La última carta
Antes de arrojarse al vacío, Ariel Vilán dejó una carta. La escribió en
un talonario de recetas, a mano y en lápiz negro:
"Esto es increíble, no se puede creer. Si realmente están investigando,
por favor háganlo bien, pero no confundan las cosas. No es su ---- (raya
ilegible). Si saben tanto, fíjense bien y van a ver que jamás tuve que
ver con eso nada. No sé, se dice ---- (raya ilegible). Están haciendo
una ---- (raya ilegible) matar ------------------------- (renglón con
rayas ilegibles). Ya lo saben y lo tienen bien claro. BIEN CLARO".
Perfil
Ariel Domingo Vilán
Edad: 34 años
nacionalidad: argentino
estado civil: soltero
profesion: Dueño de Drogueria Unifarma s.a.
A Ariel Vilán lo llamaban "Petete" o "Gallego". Hizo la secundaria en el
Otto Krause, donde se recibió de Técnico en Computación. Hincha de San
Lorenzo, amante de la música y de los autos, a tal punto que el año
pasado participó del Rally del Club BMW Argentina donde fue copiloto y
quedó quinto con un Mitsubishi. Hacía varios años había empezado con la
venta de remedios. Tenía un buen pasar y eso le permitió comprarse un
Mini Cooper que, dicen allegados, se lo vendió el mismo Forza, a quien
conoció cuando se puso la droguería con otro socio. Hace un mes le
confió a un amigo en un bar: "No tengo un peso, me cagaron con la guita
y ahora la paso mal".
Más misterio en el Triple crimen: hallan una bolsa con 60 chequeras de
la empresa de Ariel Vilán
11:19La encontró la policía debajo de un auto estacionado en Flores, a
sólo dos cuadras de donde estaba la camioneta incendiada de Damián
Ferrón, una de las víctimas. El talonario pertenecía a la firma Unifarm,
del empresario que se arrojó de un edificio de Boedo.
Un nuevo hallazgo le agrega más misterio al triple crimen de General
Rodríguez. La Policía encontró una bolsa con más de 60 chequeras de la
droguería Unifarm, perteneciente al empresario Ariel Vilan, tirada
debajo de un auto estacionado en el barrio porteño de Flores.
Pero no termina ahí la sorpresa. La bolsa estaba en Bolivia al 1200, a
sólo dos cuadras de donde fue encontrada incendiada la camioneta de
Damián Ferrón, una de las tres víctimas –los otros son Leopoldo Bina y
Sebastián Forza- halladas el 7 de agosto último en una zanja cercana a
la ruta 6.
Vilán, de 34 años, aparentemente se suicidó el domingo pasado al
arrojarse por la ventana del noveno piso del departamento de su madre,
en San Juan al 4100.
Según contaron los investigadores, estaba deprimido desde el 22 de
julio, cuando su droguería tuvo que cerrar por problemas financieros y
las deudas lo hostigaban. Pero los últimos cuatro días directamente
decidió encerrarse en el departamento donde viven su madre y su hermano,
en el barrio porteño de Almagro.
La causa por la muerte de Vilán es investigada por el juez de
instrucción Marcelo Salvá y el fiscal Marcelo Solimine. Serán ellos los
que tendrán que determinar qué tipo de relación tiene con el triple
crimen de General Rodríguez que investiga la fiscal Ana María Yacobucci.
Infobae (27/08/2008)
Hallaron 165 chequeras que vinculan a Vilán con el triple crimen de
Rodríguez
Gustavo Marsellan confirmó en C5N que encontró tirados en la vereda los
talonarios vacíos, de quien supuestamente se suicidó el fin de semana.
Eran de varios bancos y apenas identificó al dueño lo denunció al 911
El hombre que prestó su testimonio al canal contó que encontró las
chequeras usadas de Ariel Vilán, el muchacho que se suicidó este fin de
semana, en la calle Bolivia, entre Galicia y Luis Viale, en Capital, a
apenas 200 metros de donde fue detectada la camioneta incendiada de una
de las víctimas del triple crimen de General Rodríguez.
El vecino del barrio porteño de Flores contó que los talonarios no
estaban en una bolsa, como había trascendido en un principio, sino
abandonados sin ningún cuidado sobre la vereda. "No había ningún cheque"
en los talonarios, "estaban todos vacíos", contó.
"Encontré papeles tirados en la vereda. Eran un montón de talonarios a
los que en principio no les di importancia, pero cuando vi el nombre de
Unifarma me acordé de lo que había leído y llamé al 911", dijo a Télam
Gustavo Marsellán, quien contó que las encontró cuando llegaba esta
mañana a su oficina del barrio de Flores.
El hallazgo se produjo en el mismo momento en que los investigadores
tratan de atar cabos para reconstruir la historia que lleva al menos
seis muertos en su haber en sólo un mes.
Vilán se arrojó desde un décimo piso y se trata de establecer cuáles
eran los vínculos con Sebastián Forza, uno de los tres asesinados en
Rodríguez, con quien tendría una relación de "socio" o, inclusive, de
"testaferro". Miguel Ángel Villar, abogado de la familia Ferrón, afirmó
que el hombre que se quitó la vida se había encontrado con Sebastián
Forza poco antes del triple asesinato.
Ayer, la Policía Federal allanó las oficinas del laboratorio que
pertenecía a Vilán, donde buscó pistas que permitan esclarecer qué lo
llevó a caer desde un noveno piso y que aporten datos a la causa
iniciada hace 20 días, cuando aparecieron tres cadáveres en un zanjón de
General Rodríguez.
Efectivos de la fuerza policial ingresaron a la empresa ubicada en la
avenida Juan B. Justo al 6100, en el barrio porteño de Flores, y en
horas de la noche hicieron lo mismo en el departamento de Vilán.
Triple crimen: hallan documentos que prueban el vínculo entre Forza y
Vilán
Clarín 27/08/2008
15:01Los investigadores encontraron la documentación de un mini Cooper a
nombre de Sebastián Forza en el departamento del hombre que se mató
arrojándose de un edificio de Almagro. Más temprano, aparecieron tiradas
en la calle más de 160 chequeras de la droguería de la última víctima.
Alcances del financiamiento oscuro de la campaña del Frente para la
Victoria. Por Daniel Santoro, desde la redacción de Clarín.
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Los investigadores del triple crimen de General Rodríguez encontraron en
el departamento de Ariel Vilán, el hombre que se mató el domingo
arrojándose de un noveno piso, la documentación de un automóvil mini
Cooper a nombre de Sebastián Forza.
El hallazgo, según fuentes de la investigación, robustece la hipótesis
de que existe un estrecho vínculo entre el dueño de la droguería
Unifarma y una de las víctimas del triple crimen. "Sabíamos que Vilán se
movilizaba en el mini Cooper de Forza -que hasta ahora no apareció- y
esta documentación lo comprueba", dijo a Télam un jefe policial.
El allanamiento en el domicilio de Vilán, en el barrio de Las Cañitas,
se realizó anoche. En el procedimiento, encabezado por el fiscal Marcelo
Solimine, la Policía también encontró una notebook que podría ser clave
y será analizada por peritos informáticos.
Los investigadores también encontraron documentación de la víctima y de
su empresa, y se llevaron un teléfono inalámbrico con contestador, para
analizar los mensajes. Igualmente, lo que más llamó la atención fue la
gran cantidad de celulares y chips que había en el lugar.
En tanto, esta mañana apareció una bolsa con más de 160 chequeras de la
droguería Unifarm, perteneciente al empresario Ariel Vilán. La bolsa
estaba tirada debajo de un auto estacionado en Bolivia al 1200, en el
barrio porteño de Flores, a sólo dos cuadras de donde fue encontrada
incendiada la camioneta de Damián Ferrón, una de las tres víctimas
halladas el 7 de agosto último en una zanja cercana a la ruta 6.
Vilán, de 34 años, se suicidó el domingo pasado al arrojarse por la
ventana del noveno piso del departamento de su madre, en San Juan al
4100. Según contaron los investigadores, estaba deprimido desde el 22 de
julio, cuando su droguería tuvo que cerrar por problemas financieros y
las deudas lo hostigaban.
La causa por la muerte de Vilán es investigada por el juez de
instrucción Marcelo Salvá y el fiscal Marcelo Solimine. Serán ellos los
que tendrán que determinar qué tipo de relación tiene con el triple
crimen de General Rodríguez que investiga la fiscal Ana María Yacobucci.
TRIPLE CRIMEN (Critica 28/08/2008)
Allanan otras dos sedes de Unifarma
En el marco de la investigación por contrabando de efedrina, la policía
busca pistas en las droguerías atribuidas a Forza. Drofasa y Prefarm, en
la mira.
18:02 | 28.08.2008Dos laboratorios de esta capital fueron allanados hoy
por la Policía Bonaerense en busca de la "ruta de la efedrina" y en el
marco de la investigación en la que el mes pasado se desarticuló una
"cocina" donde se elaboraba éxtasis y drogas sintéticas que funcionaba
en una casaquinta de Ingeniero Maschwitz y en la que fueron detenidos
nueve mexicanos y un argentino.
El procedimiento fue realizado por efectivos de la Delegación
Zárate-Campana de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas en
sedes de los laboratorios Unifarma, en la calle Céspedes 3857, del
barrio de Belgrano, y Rivadavia 10957, en Liniers.
Los procedimientos, al mando del comisionado Honorio Rodríguez, se
llevaron a cabo por orden del juez federal de Zárate-Campana Federico
Faggionato Márquez, a cargo de la investigación por el hallazgo del
laboratorio donde se había comenzado a elaborar drogas sintéticas.
Los allanamientos, en los que no hubo detenidos, tuvieron por objeto
seguir la "ruta de la efedrina", sustancia que se habría utilizado como
precursor para elaborar las drogas.
En ambos allanamientos se secuestraron facturas originales vinculadas a
la venta de efedrina y los investigadores dijeron que por el momento no
se encontró vinculación entre este caso y el triple crimen de General
Rodríguez.
Según se estableció en la causa, Unifarma le habría vendido 600
kilogramos de efedrina a un distribuidor de productos químicos de la
provincia de Formosa, quien a su vez se la había comercializado a otro
del mismo rubro, identificado como Mario Ribet.
Ribet está detenido en la causa de los mexicanos y el juez le dictó la
prisión preventiva y le trabó un embargo de $300 mil, mientras el otro
comerciante permanece prófugo y con una orden de captura en su contra,
ya que cuando se hizo un procedimiento en Formosa para arrestarlo había
huído.
Según indicaron a DyN fuentes de la investigación, no se descarta que
los laboratorios allanados hoy, ambos inscriptos en la Secretaría de
Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha Contra el
Narcotráfico (Sedronar) hayan actuado de buena fe.
Los policías también realizaron hoy otro procedimiento en una sede de la
calle Perón al 1400 de esta capital donde tenía antiguamente la sede
Unifarma, pero constataron que se había mudado y se llevaron una
fotocopia de la escritura de la venta del inmueble.
Los investigadores señalaron además que el laboratorio allanado hoy no
tendría relación con la droguería Unifarma en la que se desempeñaba como
vicepresidente Ariel Vilan, quien murió el último domingo al arrojarse
de un noveno piso tras enterarse que un presunto socio comercial suyo,
Sebastián Forza, había sido una de las tres personas ejecutadas en
General Rodríguez.
El 19 de julio último efectivos de la Delegación Zárate-Campana de la
Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas, al
mando del comisionado Rodríguez, allanaron una casaquinta situada en la
calle la calle Echeverría entre Quemes y Las Retamas de Ingeniero
Maschwitz, donde se descubrió un laboratorio para elaborar drogas
sintéticas.
En el procedimiento habían sido detenidos nueve mexicanos presuntamente
vinculados al "Cartel de Sinaloa", una de las bandas de narcotraficantes
más importantes de ese país, y un argentino de 61 años).
En el lugar se secuestraron grandes cantidades de precursores para
elaborar éxtasis, y otras como "ice" y "cristal meth" (también llamada
'Los Angeles Vuela'), drogas desconocidas en el país pero muy en boga en
Europa y en Estados Unidos.
Los investigadores destacaron el éxito del allanamiento porque se
realizó cuando recién comenzaba a funcionar, y en el marco de las
investigaciones comenzaron a seguir la denominada "ruta de la efedrina",
un precursor usado en remedios legales pero también para elaborar drogas
ilícitas.
En el marco de la causa están prófugas tres personas: el presunto líder
mexicano de la banda Jesús Manuel Martínez Espinoza, y dos
distribuidores.
Días atrás había sido demorado el hombre que vendió la casaquinta a los
mexicanos pero le concedieron la libertad al comprobarse que había
actuado de buena fe. También había sido aprehendida una presunta socia
de Ribet, que también fue excarcelada.
Perfil 28/08/2008
Su hermano explicó todo
Triple crimen: al suicida Vilan le reclamaban $5 millones
El responsable de la droguería Unifarma había recibido varios llamados
de una persona. Los investigadores creen que Forza es la clave.
Ver Comentarios
28.08.2008 | 21:01 Ariel Vilan, el responsable de la droguería Unifarma
que murió el domingo pasado al arrojarse de un noveno piso, había
recibido varios llamados de una persona que le reclamaba una deuda de
cinco millones de pesos, informaron hoy fuentes del caso.
Se explicó que la revelación la hizo el hermano del muerto, Eduardo
Vilan, al declarar como testigo ante la fiscal Ana María Yacobucci, a
cargo de la investigación por los homicidios de Sebastián Forza (34),
Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), cuyos cuerpos baleados fueron
encontrados el 13 de agosto último en la ciudad bonaerense de General
Rodríguez.
Vilan se presentó como querellante tanto en la causa que investiga el
caso de su hermano como la del triple crimen con el patrocinio del
abogado Miguel Angel Pierri, quien también representa a los familiares
de Ferrón y Bina.
Según dijo Pierri a la agencia DyN, en su declaración testimonial
Eduardo Vilan señaló que Ariel "estaba realmente en un estado de
absoluta persecución, histérico, en el límite con la paranoia. El
intentó ayudarlo, le ofreció irse al exterior pero no quiso porque decía
que los iban a matar a ellos", por su hermano y su madre.
"También dijo que su hermano había comentado que lo llamaba un tal Pablo
reclamándole cinco millones de pesos", añadió Pierri. Por eso "quería
hablar con (Martín) Magallanes", señalado como el presunto último dueño
de la droguería Unifarma donde trabajaba Vilan.
Según trascendió, Magallanes habría fundado la empresa Seacamp, de la
que era responsable Forza. Los investigadores creen que en Forza está la
clave del triple crimen.
"Con todo lo que tenemos hoy pensamos que hubo una deuda originada en
una operación muy importante. Se comprometieron en conseguir algo, dar
algún adelanto muy importante pero no pudieron cumplir y los mataron",
dijo Pierri a DyN. "Ahora si fue por robo o adulteración de
medicamentos, o de venta de efedrina, eso no lo sabemos", agregó.
El abogado señaló que Vilan le había mencionado el nombre de Forza a su
hermano y sostuvo que tenía entendido que el titular de Unifarma es
Magallanes.
Como querellante Pierri solicitó desde un comienzo que sean llamadas a
declarar varias personas, entre ellas el ex policía José Luis Salerno,
dueño de la droguería para la que trabajaba Ferrón como empleado, por
considerar que sabe más de lo que hasta ahora dijo en la causa.
Lo que se sabe es que el 7 de agosto, el día en el que desaparecieron
Ferrón, Bina y Forza, tenían previsto mantener una reunión de negocios.
Desde la querella representada por Pierri sospechan que a esa reunión
debería en realidad haber ido Salerno y no Ferrón, quien "fue víctima de
un mensaje que no estaba destinado a él", según estiman.
"Magallanes es a Vilan lo que (el ex policía, José Luis) Salerno es a
Ferrón", señaló Pierri.
Los abogados aún no pudieron acceder al expediente ya que el juez de
instrucción porteño Rodrigo Pagano Mata, a cargo del caso, dispuso
extender hasta el fin de la semana entrante el secreto de sumario.
Fuente: DyN
Clarín 14/08/2008
Los tres empresarios fueron a una reunión de negocios, los secuestraron
y los ejecutaron
08:28Habían desaparecido el jueves. Se cree que los mantuvieron cautivos
durante tres días. Los hallaron en un zanjón, cerca de General
Rodríguez. Estaban maniatados por la espalda con precintos plásticos.
Para Scioli, fue un "crimen mafioso". Por: Alejandro Marinelli
Los tres jóvenes empresarios se habían juntado para hacer negocios y
desde entonces nadie supo nada de ellos. A muy pocos les cerraba la
hipótesis de un triple secuestro, por eso cuando ayer a la tarde
aparecieron los cuerpos de tres personas al borde de una ruta
provincial, los investigadores no tuvieron que esperar el reconocimiento
de los familiares para saber que los tres cadáveres eran de los
empresarios desaparecidos seis días atrás.
Los cuerpos de Sebastián Forza (34), Damián Ferro (37) y Leopoldo Bina
(35) fueron encontrados ayer a la tarde en un camino provincial que une
la ruta 6 (en el kilómetro 11) con General Rodríguez. Las víctimas
fueron halladas por un vecino de la zona en un zanjón: tenían las manos
atadas a la espalda con precintos plásticos y habían sido ferozmente
ejecutados a balazos. La desaparición de las víctimas había sido
publicada ayer en exclusiva por Clarín.
"Los empresarios fueron asesinados unas 40 horas antes del hallazgo de
los cuerpos (es decir, entre la noche del lunes y la madrugada del
martes) y los mataron con dos tipos de armas distintas. Uno de los
cuerpos tenía cuatro tiros en la espalda. Otro había sido asesinado de
un tiro en el pecho y otro en la espalda. El tercero había sido
ejecutado de siete balazos: cinco en la cabeza, dos en el pecho y el
último en la espalda. Les dispararon a mansalva en el mismo sitio donde
los encontraron", detalló una alta fuente policial a Clarín.
De acuerdo al momento en que fueron secuestrados (el jueves) y al que
habrían sido ejecutados (el lunes), los tres jóvenes empresarios habrían
estado retenidos durante tres días por sus asesinos.
"Esto no es un tema de inseguridad. No se trató ni de un robo ni de un
secuestro común, sino de un ajuste de cuentas. Estamos ante un crimen
mafioso muy preocupante, donde se vio mucha maldad y saña en los
asesinos", dijo Paulo Starc, secretario de Investigaciones de la
Provincia de Buenos Aires.
La investigadores manejan dos hipótesis sobre los motivos del triple
crimen. Una está orientada a una supuesta mafia ligada a la venta ilegal
de medicamentos falsificados. La otra, a un ajuste de cuentas por
drogas, vinculada con precursores químicos para elaborar
estupefacientes: específicamente, efedrina.
Fuentes policiales contaron que Forza habría tenido una relación
comercial con una banda de narcotraficantes mexicanos que fue detenida
en Ingeniero Maschwitz el mes pasado (ver página 43).
"Es posible que las otras dos víctimas (Ferrón y Bina) hayan estado en
el lugar donde no tenían que estar y que el objetivo fuera Forza, pero
lo que creemos es que los tres se reunieron para ir a ver a alguien por
un negocio en conjunto y que allí se los llevaron", dijo una fuente
policial a Clarín.
El jueves a las 10 de la mañana, Forza, Ferrón (que trabajaba como
vendedor de medicamentos) y Bina (vinculado a una agencia de seguridad
que prestaba servicio para una droguería) se juntaron en un bar del
centro comercial de Pilar. Luego se separaron y cerca de las 14 se
volvieron a encontrar en el patio de comidas del supermercado Wal Mart
de Sarandí, ubicado a metros de la autopista Buenos Aires-La Plata.
Allí los empresarios se habrían juntado con otras personas para hacer
negocios. Desde entonces nadie supo nada de ellos.
El caso comenzó a ser investigado el jueves pasado cerca de las 20,
cuando una camioneta Suzuki Vitara fue hallada incendiada en la calle
Galicia al 2700, en Flores. La Policía Federal determinó que esa
camioneta pertenecía a Ferrón. Adentro estaba su DNI y un arma que eran
de Forza. Al otro día encontraron, en la zona de Constitución, un
Peugeot 206 que pertenecía a Forza, con las llaves adentro.
Ayer, unas horas después de que fueran hallados los cuerpos, familiares
y amigos de las víctimas llegaron al lugar para poder identificar los
cadáveres. Eran cerca de las siete de la tarde y hacía mucho frío. Una
de las primeras en llegar fue Solange, la esposa de Forza.
Unos minutos después salió muy nerviosa y, llorando, acusó a la fiscal
Ana María Yacobucci de no haber investigado bien el caso. "Desestimó la
importancia de la denuncia de desaparición", dijo.
Anoche los cuerpos fueron llevados a la Morgue de General Rodríguez.
Para hoy a las siete de la mañana estaba programado comenzar con las
autopsias.
Critica – 14/08/2008
TRIPLE CRIMEN
El gobierno bonaerense insiste en el sello mafioso
"No es un tema de inseguridad", dijo bonaerense Paul Stark. El abogado
de Forza confirmó que su cliente recibió amenazas.
El gobierno bonaerense insistió esta mañana en que el asesinato de los
tres empresarios cuyos cuerpos aparecieron ayer fue un crimen mafioso.
"No es un tema de inseguridad", planteó Paul Stark, subsecretario de
Investigaciones del ministerio de Seguridad provincial.
El funcionario cree que el crimen fue detalladamente planeado, ya que
"la gente que los secuestró tenía una logística y los mataron con saña
(...) Los tuvieron escondidos tres días para matarlos a sangre fría, y
eso necesita mínimamente de una organización", señaló.
Una de las víctimas tenía "cinco tiros en la cabeza, uno en la espalda y
dos en el pecho", y en total los tres jóvenes tenían "dieciseis
balazos", por lo que ratificó que "no fue un tema de inseguridad", en
declaraciones a las radios Continental y América y al canal TN, en
declaraciones reproducidas por DyN.
Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina habían desaparecido el
jueves, y sus cuerpos fueron encontrados ayer en un zanjón. Si bien los
cadáveres no presentaban ataduras -explicó Stark-, sí tenían señales de
"haber tenido precintos en los cuerpos".
El subsecretario aseguró que "se está trabajando muy bien" para
determinar el lugar donde estuvieron cautivos los empresarios. También
calculó que actuaron "por lo menos ocho delincuentes", aunque no quiso
confirmar ni desmentir las versiones según las cuales el triple crimen
podría relacionarse con el narcotráfico.
AMENAZAS. Héctor Ramírez, abogado de Forza, confirmó que su defendido
recibió amenazas entre diciembre del año pasado y febrero último.
Ramírez las atribuyó a los acreedores de su cliente, pero aseguró que
éstas cesaron luego que su empresa llamó a concurso, alrededor del 12 de
febrero último.
Forza, dijo el letrado, "no estaba quebrado" económicamente, y sólo era
"accionista" de una distribuidora de medicamentos que "atravesaba
algunos problemas económicos por la deuda que tenía con ellos el
hospital Francés, de un millón y medio de pesos".
Ramírez también criticó a la fiscalía que investigaba la desaparición de
las víctimas, al señalar que “hubo mucha desidia con esto” y que “no
puede ser que a la mujer le hayan dicho lo que le dijeron”, en
referencia a las palabras de Solange Forza, quien reveló que en la
unidad judicial le señalaron que creían que su esposo de había ido de
vacaciones.
“No me pueden decir que no saben desde dónde hablan los teléfonos”,
continuó con sus críticas el abogado. Consultado pro la versión que
indica que su cliente estaba vinculado con la fabricación de drogas a
través de la efedrina, consideró justo “que se investigue a las
víctimas, pero para que se sepa quiénes los mataron”.
El abogado también descartó de plano que Forza hubiera tenido alguna
causa penal. "No tiene ninguna causa que involucre a la empresa o a
Sebastián Forza con la comercialización de estupefacientes o de
medicamentos truchos, como se está diciendo", aseguró.
FILMACIONES SECUESTRADAS. Los investigadores del triple crimen
secuestraron las filmaciones realizadas por las cámaras de seguridad de
un hipermercado de Quilmes y de los peajes de dos autopistas, con la
intención de reconstruir el recorrido de las víctimas previo a sus
capturas y asesinatos.
Se analizan de esta manera -según revelaron fuentes de la investigación
a Télam- las filmaciones tomadas por las cámaras del Hipermercado
Wal-Mart situado en Calchaquí y Rodolfo López, de Quilmes, donde Ferrón
le dijo a su hermano que planeaba tener un almuerzo de negocios.
En tanto, los peritos revisaban también las filmaciones tomadas en los
peajes de la autopista Panamericana y de la del Oeste. La primera porque
Forza vivía en Pilar y debió tomarla para ir a capital y la segunda
porque por allí fueron trasladadas las víctimas para ser acribillados a
la vera de la ruta 6, en General Rodríguez.
Ferrón se habría reunido en ese lugar el jueves con Forza, Bina y otros
hombres con quienes pensaba concretar un negocio.
HABLÓ UN HERMANO. El hermano de Damián Ferrón, Diego, aseguró esta
mañana que su familiar "era un pibe común, que trabajaba en una
farmacia, hacía la parte comercial, y no tenía problemas" y conoció a
las otras dos víctimas "en el último mes".
Ferrón confesó que su familia está "totalmente destrozada" y dijo no
saber cómo Damián conoció a Forza y a Bina pero estimó que "se habrán
conocido casualmente".
"Mi hermano no tenía nada raro", afirmó Ferrón, y remarcó que la
fiscalía que investigaba su desaparición trabajó sobre la hipótesis de
un secuestro, aunque también "averiguaron en la frontera" del país "y
preguntaron si tenía pasaporte".
Perfil 14/08/2008
Se espera el resultado de la autopsia
Triple crimen mafioso: investigan si los empresarios tenían vínculos con
una red de narcotraficantes
Fuentes judiciales aseguraron que es la hipótesis central que maneja la
Fiscalía. Los familiares de las víctimas sabría "más de lo que dicen”.
La Fiscalía que investiga el triple crimen de los jóvenes empresarios
cuyos cadáveres aparecieron ayer en General Rodríguez estaría manejando
como hipótesis central la posibilidad de que las víctimas tuvieran
alguna relación con el negocio del narcotráfico.
Las fuentes indicaron además que los allegados y familiares de los
empresarios Sebastián Forza, de 34 años; Damián Ferron, de 37 y Leopoldo
Bina , de 35, "aparentemente saben más de lo que declararon".
El resonante caso se conoció ayer, cuando se supo que los tres jóvenes
desaparecieron el jueves pasado por la noche, luego de que mantuvieran
entre ellos reuniones en Quilmes, Pilar y Liniers, y tras hallarse la
camioneta de Ferron incendiada, y el automóvil de Forza abandonado en el
barrio de Constitución.
El subsecretario de Investigaciones del ministerio de Seguridad, Paul
Starc, especuló con que el secuestro y posterior asesinato de las
víctimas fue meticulosamente planificado, y que probablemente contó con
la participación de "al menos ocho personas".
Indicó que los cadáveres presentaban signos de haber recibido los
disparos en la zanja donde fueron encontrados, pero al menos unas
cuarenta horas antes de su hallazgo, o sea que deben haber sido
asesinados entre la noche del pasado lunes y la madrugada del martes.
De acuerdo a los datos obtenidos, Forza, dueño de una distribuidora de
medicamentos, tenía deudas por cerca de cuatro millones de pesos y se
había presentado en convocatoria de acreedores.
Fuentes judiciales indicaron que se sospecha que tuviera relación con el
negocio del corte de productos químicos utilizados para la elaboración
de la cocaína, e incluso dejaron trascender que desde hacía tiempo la
Gendarmería Nacional investigaba una presunta conexión de Forza con
narcotraficantes mexicanos.
De hecho hoy la Justicia autorizó que la Gendarmería se sume a las
pesquisas que se realizaban para tratar de dar con los responsables del
triple crimen.
Peritos realizaban hoy la autopsia de los cuerpos, mientras expertos
volvieron al descampado donde se hallaron los cadáveres para buscar
alguna pista sobre los autores del triple crimen.
Fuente: DYN
Critica 14/08/2008
TRIPLE HOMICIDIO EN GRAL. RODRÍGUEZ
El Gobierno, sin dudas: fue un crimen mafioso que no se puede prevenir
Los ministros Aníbal F. y Randazzo fueron la voz oficial sobre el
asesinato de los empresarios. Negaron que sea un caso de inseguridad.
Denuncias contra la Fiscalía. El jefe de Ferrón confirmó la relación
entre los tres. Dudas y certezas.
El ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, advirtió hoy que
"es muy difícil prevenir" delitos como el de los tres jóvenes
empresarios, mientras que el ministro del Interior, Florencio Randazzo,
coincidió en que el homicidio de General Rodríguez fue un "crimen
mafioso". Son los primeros funcionarios nacionales que opinan
públicamente sobre los hechos.
Fernández aseguró al canal de cable Todo Noticias que "hay tantos
elementos confundidos en el medio que no hacen de esto un delito común.
Todos los elementos que uno tiene en la mano indican algo distinto a una
conducta antijurídica reconocida, o de un análisis más simple", dijo.
Admitió además que "por lo dramático" de la ejecución a las víctimas,
los investigadores se ven obligados a "redoblar el esfuerzo en la
investigación" y confirmó que, por pedido de la fiscal de la causa, la
Gendarmería Nacional está interviniendo en la pesquisa.
"Nosotros somos muy cuidadosos y en este momento hay suficiente material
como para trabajar sobre el tema. Nuestros investigadores están
trabajando a fondo", continuó.
Luego, recordó que "el propio jefe de la Policía de la Provincia, Daniel
Salcedo, decía que el escenario es el primario, fueron llevados con
vida, atados con precintos y fueron quitados los precintos y ejecutados
en ese lugar".
Por su parte, el titular de la cartera de Interior declaró: "Nosotros
creemos que es un crimen mafioso y aspiramos a que rápidamente aparezcan
los responsables". Randazzo hizo declaraciones en la Casa de Gobierno,
tras presidir la inauguración de una reunión del Consejo Federal de
Seguridad Vial.
José Luis Salerno, el empleador de Damián Ferrón —una de las víctimas
del triple crimen de General Rodríguez— confirmó hoy que había una
relación comercial entre los asesinados: "Él manejaba el vínculo con
Sebastián Forza, un proveedor que desde hace un mes y medio nos hacía
algunas ventas, y también conocía a Leopoldo Bina, una persona que
apareció después".
“De la casa al trabajo y del trabajo a casa” era el recorrido habitual
de Ferrón, según Salerno “un chico muy serio” que no se “enviciaba” y
concurría a un gimnasio a la vuelta de su casa en Villa Lugano, además
jugar al fútbol los sábados a la tarde en Ciudad Evita.
Ferrón trabajaba para su farmacia sobre la avenida San Martín, en el
barrio porteño de Villa Crespo. "No es una empresa grande, es una
farmacia a la calle. Estábamos empezando a conseguir clientes, a vender
y trabajábamos todo el día para estar en las cosas al día, tanto él como
yo alquilamos, compramos dos coches que los estamos pagando", dijo
Salerno.
"Él (por Ferrón) salió del Veraz hace dos o tres meses y la estamos
luchando como cualquier otra cuestión de negocio", detalló. El
comerciante describió su último contacto con Ferrón, quien el jueves de
su desaparición le envió "un mensaje que tenía una reunión y tenía que
llevarle una medicación a un cliente, y que me llamaba después de eso
para juntarnos a la tardecita o al día siguiente a la mañana. Después no
lo pudimos ubicar nunca más".
DROGA Y NEGLIGENCIA. Luego de la conmoción por el crimen, distintos
referentes políticos opinaron sobre la situación respecto de la la
inseguridad. La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, relacionó
"el crecimiento exponencial de la droga" con los últimos casos de
delincuencia.
Carrió se quejó que la Argentina carece de controles fronterizos por
radares, una situación que propiciaría el funcionamiento de "miles de
pistas clandestinas" para el narcotráfico. "No me pueden decir que (el
Gobierno) previene la droga cuando no se toman políticas en materia de
radarización y en precursores químicos", remarcó.
La chaqueña afirmó que "la Argentina no tiene radares porque protege la
droga", en "connivencia absoluta” con la política, lo que tiene
"consecuencias en la seguridad", aunque opinó que el ministro de
Seguridad, Carlos Stornelli, “no tiene nada que ver con esto".
Más crítico, el diputado del PJ Francisco de Narváez sí pidió la
renuncia de Stornelli, quien "ha demostrado que no sabe cómo frenar la
escalada delictiva en la Provincia de Buenos Aires". El legislador usó
términos lapidarios hacia el funcionario: "Stornelli no tiene plan, no
tiene mapa del delito, no hace prevención. Corre detrás de los hechos y
hace de comentarista. Para eso sería mejor que vuelva a ser fiscal".
“CARROÑEROS” Y “MAFIOSOS”. Más tarde, el propio ministro criticó a los
"carroñeros" que, "aprovechándose del dolor de los deudos pretenden
hacer política asustando a la gente". Para Stornelli, esos sectores
"hacen política de la manera que no se debe; se están parando sobre los
cadáveres".
"Se utilizan los temas de seguridad -dijo- aún cuando se trata de casos
como éste, donde aparentemente aparecerían otros ribetes. No es un hecho
de robo, de la seguridad pública, sino que aparentemetne tiene otro
trasfondo que hay que investigar", aclaró.
"Normalmente, la gente que dice este tipo de cosas para sacar un rédito
personal o en provecho propio, ya sea político o mediático, no conoce la
realidad, no tiene ninguna propuesta salvo asustar a la gente", fue su
implícita respuesta a los ataques recibidos.
En tanto, León Arslanian -ex ministro de Seguridad bonaerense- adhirió a
la hipótesis oficial de que el hecho "tiene toda la traza de ser un
crimen mafioso" , vinculado a una "disputa territorial o de mercado".
"En la provincia de Buenos Aires se concentra, en particular en el
Conurbano, la mayor gran cantidad de población. Además es el ámbito de
mayor conflictividad social, con bolsones más críticos de exclusión
social", dijo al explicar la reiteración de casos de inseguridad.
"Hay que trabajar para resolver los problemas de fondo desde lo social,
con programas de inclusión y que rehabiliten a vastos sectores que, por
estar en una situación de exclusión (...) no comparten los valores, ni
los propósitos (sociales), por lo cual hay un fuerte desprecio por la
vida y una práctica de delitos violentos de forma sistemática", opinó.
LA NACIÓN (14/08/2008)
La masacre en General Rodríguez
Investigan vínculos entre uno de los empresarios y una banda de narcos
Gendarmería seguía el rastro de una conexión entre Sebastián Forza y
traficantes mexicanos; la autopsia determinó que fueron asesinados 48
horas antes de que los encontraran
La Justicia que investiga el triple crimen de los jóvenes empresarios
cuyos cadáveres aparecieron ayer en General Rodríguez, seis días después
de su desaparición, estaría manejando como hipótesis central la
posibilidad de que las víctimas tuvieran alguna relación con el negocio
del narcotráfico.
Las fuentes indicaron además que los allegados y familiares de los
empresarios Sebastián Forza, de 34 años; Damián Ferron, 37 y Leopoldo
Bina, de 35, "aparentemente saben más de lo que declararon".
El resonante caso se conoció ayer, cuando se supo que los tres jóvenes
desaparecieron el jueves pasado por la noche, luego de que mantuvieran
entre ellos reuniones en Quilmes, Pilar y en Liniers, y tras hallarse la
camioneta de Ferro incendiada, y el automóvil de Forza abandonado en el
barrio de Constitución.
El subsecretario de Investigaciones del Ministerio de Seguridad, Paul
Starc, especuló que el secuestro y posterior asesinato de las víctimas
fue meticulosamente planificado, y que probablemente contó con la
participación de "al menos ocho personas".
Destacó que el cuerpo de Forza tenía ocho disparos: cinco en la cabeza,
dos en el pecho y uno en la espalda, en tanto los de Ferron y Bina
tenían cuatro disparos cada uno.
Deudas. De acuerdo a los datos obtenidos, Forza, dueño de una
distribuidora de medicamentos, tenía deudas por cerca de cuatro millones
de pesos y se había presentado en convocatoria de acreedores.
Fuentes judiciales indicaron que se sospecha que tuviera relación con el
negocio del corte de productos químicos utilizados para la elaboración
de la cocaína, e incluso dejaron trascender que desde hacía tiempo la
Gendarmería Nacional investigaba una presunta conexión de Forza con
narcotraficantes mexicanos.
De hecho hoy la Justicia autorizó que la Gendarmería se sume a las
pesquisas que se realizaban para tratar de dar con los responsables del
triple crimen.
También trascendió que de los rastreos de las llamadas telefónicas
hechas o recibidas por las víctimas con sus respectivos celulares, se
detectó que hubo una señal de activación de uno de los teléfonos horas
antes de que se encontraran los cadáveres.
Se indicó que los testimonios que se prestaron hasta el momento en sede
judicial permitieron deducir que familiares y allegados a lass víctimas
"parecían ocultar información" sobre sus actividades.
Filmaciones. En tanto, los investigadores secuestraron las filmaciones
realizadas por las cámaras de seguridad de un hipermercado de Quilmes y
de los peajes de dos autopistas con el fin de detectar el paso de las
víctimas y reconstruir los movimientos previos a sus capturas y
asesinatos.
"El nunca me dijo con quién ni para qué se iba a reunir", aseguró esta
mañana Diego Ferrón, hermano de Damián, uno de los tres empresarios
asesinados de 16 balazos que estaban desaparecidos hacía una semana.
En medio de la conmoción y el misterio que envuelve el caso, insistió en
que la última vez que supo de su hermano fue cuando el jueves de la
semana pasada, alrededor de las 14, se encontraba en Quilmes,
supuestamente en una reunión de trabajo.
Ayer a la tarde sus cuerpos fueron encontrados en un zanjón de General
Rodríguez, en el oeste del conurbano. Estaban boca abajo y tenían los
pies y las manos atadas con precintos plásticos. A dos de ellos les
dispararon cuatro tiros, en la espalda y en el tórax. El tercero tenía
cinco balazos en la cabeza, dos en el pecho y uno en la espalda.
El hermano de Ferrón destacó que se había comunicado el día de la
desaparición y subrayó que no sabe "qué hizo antes de ir a Quilmes",
donde se presume que se encontró con Sebastián Froza y Leopoldo Bina,
las otras dos víctimas.
Diego Ferrón, quien afirmó que su familia está "totalmente destrozada"
tras el descubrimiento de los cuerpos sin vida, dijo que Damián "era un
pibe común, que trabajaba en una farmacia, hacía la parte comercial, y
no tenía problemas". Además aseguró no saber cómo conoció a Forza y a
Bina, pero estimó, en diálogo con radio Continental, que "se habrán
conocido casualmente".
"Mi hermano no tenía nada raro", afirmó Diego Ferrón, quien indicó que
la fiscalía que investigaba su desaparición trabajó sobre la hipótesis
de un secuestro, aunque también "averiguaron en la frontera" del país "y
preguntaron si tenía pasaporte".
Según fuentes de la investigación, los tres hombres estuvieron por lo
menos cuatro días cautivos, y anteayer por la madrugada los llevaron
hasta el zanjón y los asesinaron.
Autopsias. Las tres víctimas de la masacre de General Rodríguez fueron
asesinadas de 16 balazos en el lugar del hallazgo unas 48 horas antes de
ser encontradas, informó la fiscalía a cargo de la investigación.
La unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Lujan,
perteneciente al departamento judicial Mercedes, precisó que las tres
víctimas "presumiblemente fueron asesinadas mientras estaban de rodillas
y los tiradores a sus espalda, y de izquierda a derecha".
Las autopsias fueron practicadas durante unas siete horas en la morgue
del Hospital de General Rodríguez por el equipo de médicos forenses de
la Delegación Mercedes de la Policía Científica, encabezado por el
médico forense Rodolfo Baldán.
Además, la UFI precisó que en la escena del crimen, los peritos en
rastros de la Policía científica "levantaron cinco vainas de calibre 9
milímetros y siete de calibre 40".
Clarín 16/08/2008
INVESTIGAN LA POSIBLE VENTA DE UN CARGAMENTO ILEGAL DE EFEDRINA Todas
las hipótesis llevan a una vinculación con el narcotráfico
Una habla de un engaño a narcos mexicanos. Y otra vincula los crímenes
con colombianos.
Una venta de efedrina que salió mal sería la punta del iceberg. Eso les
habría costado la vida a los tres empresarios y las sospechas apuntan a
un grupo mexicano que desembarcó en el país para montar laboratorios
clandestinos para la elaboración de drogas sintéticas. Pero tampoco se
descarta un vínculo entre este triple crimen y el de los dos colombianos
que fueron asesinados en el Unicenter.
Según dijeron fuentes del caso a Clarín, todo habría comenzado con
Sebastián Forza. El conocía muy bien el negocio de los medicamentos, a
tal punto que era una fuente de consulta de médicos y farmacéuticos
sobre a qué laboratorios comprarles determinados productos y dónde
conseguirlos cuando faltaban.
Según esa línea de investigación, meses atrás Forza habría conocido a un
allegado a los mexicanos y pactaron una venta de efedrina.
Las sospechas es que hubo una pelea por el precio de la mercancía. Los
mexicanos habrían querido pagar 1.200 dólares el kilo (en su país vale
diez veces más) pero Forza habría pujado por obtener 2.000.
De todas maneras, sea cual fuera la suma arreglada, el negocio se habría
hecho. Y ahí se abren las dos hipótesis sobre por qué asesinaron a Forza
y sus amigos. Una es que los mexicanos dieron un adelanto de dinero y
que luego no recibieron el cargamento a cambio. Con ese dinero,
especulan los investigadores, Forza cubrió deudas que tenía con algunos
acreedores de su empresa Sanfor Salud S.A., que distribuye medicamentos
y que estaba en quiebra.
Ayer trascendió que esa deuda era de entre ocho y doce millones de
pesos. Para los narcos, una traición así se paga con sangre.
La otra hipótesis es que los mexicanos recibieron el cargamento, pero
que la efedrina estaba rebajada. La construcción de esa línea
investigativa se basa en que tal vez Forza quiso engañarlos pensando que
ellos sacarían el cargamento del país, pero es probable que los narcos
hayan comprobado la pureza en uno de los laboratorios que los
investigadores creen que montaron en la provincia de Buenos Aires.
El 18 de julio, parte de una organización de narcos mexicanos fue
desbaratada en un megaoperativo policial realizado en una quinta de
Ingeniero Maschwitz que terminó con nueve detenidos. Lo que todavía no
está claro es cuáles eran los roles de Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
Una posibilidad es que se hayan asociado para este negocio en particular
y otra es que estaban con su amigo en el lugar y en el momento
equivocados.
Pero ayer, desde la cúpula del poder político de La Plata y altas
fuentes policiales deslizaron otro vínculo. Revelaron que se detectó una
comunicación telefónica entre Forza y el único colombiano sobreviviente
del doble crimen del Shopping Unicenter, Julián Andrés Jiménez Jaramillo,
aunque fuentes judiciales cercanas al fiscal Jorge Apolo, que investiga
el caso de San Isidro, dijeron que no estaban al tanto de esa relación.
El jueves 24 de julio Héctor Edilson Duque Ceballos, apodado "Monoteto"
y ex mano derecha de un narco paramilitar colombiano, fue asesinado a
balazos junto a otro compatriota: Jorge Alexander Quintero Gartner por
dos sicarios.
La Nación 16/08/2008
Negocios con el PAMI y amenazas de muerte
Ocaña apuntó contra Rubén Romano
Noticias de Información general: anterior | siguiente Sábado 16 de
agosto de 2008 |
Hasta 1989, Rubén Darío Romano era ordenanza en el correo. En una década
se convirtió en un empresario millonario durante la gestión de Víctor
Alderete como interventor del PAMI, en el gobierno de Carlos Menem.
Ayer, la ministra de Salud, Graciela Ocaña, reveló que cuando comenzó a
investigar un presunto fraude con la provisión de medicamentos para el
PAMI, un ex gerenciador de la obra social de los jubilados dijo que "le
saldría más barato" mandarla a matar.
Se refirió así a Romano, quien durante la época de Alderete dirigía la
gerenciadora Abril, una de los prestadoras del PAMI que, según informó
Ocaña a la Justicia, administró hasta 1999 contratos por 4.200.000
dólares por mes. El asesinado Sebastián Forza había dicho a un
periodista, hace tres meses, que había participado de la "mafia de los
medicamentos" y, en ese contexto, mencionó a Romano.
En abril de 2007, el fiscal Carlos Stornelli -hoy ministro bonaerense-
acusó a Romano de lavado de dinero y le pidió al juez federal Marcelo
Martínez de Giorgi que determinara el origen y destino de un giro por
casi 800.000 dólares a las islas Caimán hecho en agosto de 2001. Luego,
Stornelli amplió la acusación, que incluyó al socio de Romano, Osvaldo
Corti, y a otros 70 directores de clínicas y empresas relacionadas con
la salud en el conurbano.
El enfrentamiento entre Ocaña y Romano comenzó en 2004, cuando la actual
ministra asumió la intervención en el PAMI y, entre las medidas más
drásticas, eliminó los contratos con las gerenciadoras y pasó a convenir
directamente con las clínicas.
Amenazas
Luego de rescindir los contratos, tanto Ocaña como quien era el
coordinador ejecutivo del PAMI, Santiago Nardelli, denunciaron haber
recibido amenazas por parte de Romano. "Vamos por tu cabeza, y después
por la de tu jefa", fue una de las advertencias hechas en aquel momento,
según confiaron allegados a ambos.
Después, Ocaña denunció que Romano habría dicho en una reunión de
prestadores médicos aquello de que la interventora le "estaba saliendo
muy cara" y que "hacerla desaparecer saldría más barato". El juez
federal Daniel Rafecas lo procesó por amenazas, pero luego se le dictó
la falta de mérito. Además de las amenazas, las denuncias por
contrataciones irregulares, coimas y lavado de dinero, Romano también
tiene otra denuncia de Stornelli por la supuesta compra irregular de
remedios para hemofílicos, que investiga el juez Jorge Ballestero,
operación a la que aparece ligado Forza.
Exclusivo Revista NOTICIAS (16/08/2008)
Sorpresiva revelación sobre amenazas a Forza
Quién es el “buchón” de la DEA y agente de la SIDE que amenazaba al
joven empresario. Los aportantes de la campaña de Cristina.
Según una investigación de Noticias de esta semana, quien amenazaba a
uno de los muertos en el triple crimen es un “buchón” de la DEA, el
organismo antinarcóticos de los Estados Unidos. Se trata de Julio César
Posse, un hombre que también trabajó para la SIDE, y que según la
declaración judicial de la esposa de Forza, a la que accedió la revista,
había amenazado en reiteradas oportunidades a su marido.
La historia de Posse que deja al descubierto la nota, asegura que –al
igual que Forza- Posse también realizó suculentos aportes para la
campaña electoral de Cristina Fernández. También da cuenta del dueño de
una importante droguería, que al igual que Forza y Posse, realizó
aportes de campaña.
Las primeras pistas en este sentido provienen de la declaración ante la
Justicia de la viuda de Forza, que trasluce hasta qué punto ella y su
esposo vivían temerosos de que pudieran ser víctimas de un ataque
mafioso.
El entrecruzamiento de las declaraciones de los familiares con las
historias personales de las víctimas más los archivos judiciales de los
que ahora están en la mira de la Justicia, deja al descubierto tres
hipótesis principales: la droga, el negocio de las obras sociales y el
tráfico de medicamentos.
La historia naif de los tres amigos desaparecidos tuvo un final
escalofriante: un brutal crimen mafioso, en el que se cruzan millonarios
negocios ilegales de medicamentos con el tráfico de drogas. El policial
puro que parecía ser la trama más negra y apasionante de los últimos
años terminó, además, convertido en un escándalo que roza a la
presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Uno de los muertos, el empresario Sebastián Forza (34), había aportado
200.000 pesos en cheques a la campaña presidencial del 2007, a través de
su empresa farmacéutica Seacamp S.A, que quebró y dejó un tendal de
deudores. Como era de esperar, esos documentos no tenían fondos. Unos
meses antes del crimen, Forza se sentía atemorizado porque, según la
declaración judicial de su mujer, Solange Bellone, venía recibiendo
advertencias de un oscuro personaje: Julio César Posse. Este hombre de
unos 50 años, calvo, con ojos verdes y arito brillante en la oreja, fue
señalado por la SIDE en el contexto de la investigación judicial “como
un buchón (malandra que vende información) de la DEA”, aunque también
trabajó para este servicio de Inteligencia, de acuerdo con lo que él
mismo reconoce en una declaración ante el juez Claudio Bonadío en la
causa AMIA.
Pero lo sorprendente del caso es que ese tal Posse también desembolsó
dinero para la campaña de Cristina, y se convirtió en uno de los máximos
aportantes personales del kirchnerismo. Presentado como un simple
monotributista, puso 325.000 pesos en dos cuotas: la primera, el 22 de
octubre del 2007, de 155.000 pesos y la segunda, un día después de las
elecciones, de 170.000 pesos, según datos de Poder Ciudadano.
Vea la nota completa en la edición impresa de la revista Noticias
26 Noticias (16/08/2008)
TRIPLE CRIMEN DE EMPRESARIOS
Confirman que uno de los asesinados tendría vinculos con narcotráfico
El subsecretario de Investigaciones e Inteligencia Criminal bonaerense,
Paulo Starc, afirmó que Sebastián Forza “estaría vinculado con alguna
red de narcotráfico”. “Estoy seguro que este crimen no va a quedar
impune”, dijo.
El subsecretario de Investigaciones e Inteligencia Criminal bonaerense,
Paulo Starc, aseguró hoy que uno de los tres hombres asesinados en
General Rodríguez "estaría vinculado con alguna red de narcotráfico" y
confirmó que estaba siendo investigado por la agencia antidrogas
estadounidense (DEA).
Se trata de Sebastián Forza (34), quien junto a Damián Ferrón (37) y a
Leopoldo Bina (35) fue encontrado masacrado a balazos el miércoles
pasado en un zanjón de un camino vecinal, luego de que los tres
permanecieran desaparecidos seis días.
En declaraciones a diversas radios, Starc aseguró que "Forza estaría
vinculado con alguna red de narcotráfico" y que de los otros dos jóvenes
"no hay muchos elementos" para expedirse todavía, por lo que pidió "ser
cautos".
El funcionario aseguró que los investigadores están avanzando y
trabajando sobre "pistas firmes" y dijo estar "convencido" de que "este
crimen no va a quedar impune".
"Creo que este crimen horrible debe ser resuelto de manera inmediata
para dar una respuesta a la sociedad. La Policía está trabajando por
orden del gobernador (Daniel Scioli) y del ministro (de Seguridad,
Carlos Stornelli,) para que se esclarezca", remarcó.
Al respecto, aseguró que "como mínimo, se calcula que (en el hecho)
estuvieron involucradas ocho personas" y confirmó que la DEA estaba
investigando a Forza, aunque se negó a dar más detalles sobre el tema.
En los últimos meses, la agencia antidrogas monitoreaba las actividades
de un argentino que traficaba hacia Estados Unidos precursores químicos,
entre ellos efedrina, y que al parecer tenía una estrecha relación con
Forza.
Pero antes de ser asesinado, Forza denunció a ese supuesto socio ante la
Policía por una presunta amenaza de muerte y ahora se investiga si esta
persona puede tener alguna relación con los crímenes.
Este dato se suma al revelado ayer por el ministro de Justicia, Aníbal
Fernández, quien afirmó que Forza tenía unas 20 causas judiciales
abiertas por adulteración y venta de medicamentos prohibidos o robados.
Los expedientes se iniciaron cuando el joven era titular de la droguería
Baires Med, cuya razón social o nombre de fantasía era Seacamp S.A. y
que cuando entró en concurso de acreedores cambió su razón social a
Sanfor Salud.
La ministra de Salud, Graciela Ocaña, aseguró anoche que Forza también
fue proveedor del Hospital Francés entre 2003 y 2007, período durante el
cual le vendió cerca de seis millones de pesos en remedios.
Pero luego la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnología (ANMAT) sancionó con multas y denunció ante la justicia penal
a la empresa de Forza por comercialización ilegal de medicamentos
adulterados o robados.
Sabado 16 de Agosto de 2008 (INFOBAE)
Confirman fuertes vínculos entre el triple crimen y la masacre de
Unicenter
Los investigadores confirmaron que Sebastián Forza y Julio Andrés
Jiménez Jaramillo, sobreviviente de la matanza de Martínez, mantenían
contactos. Confirmaron que el empresario estaba relacionado con la venta
ilegal de medicamentos
La Policía Bonaerense sigue firme esta pista entre uno de los tres
empresarios asesinados en Pilar y el único sobreviviente del crimen de
los narcos colombianos en el estacionamiento del shopping Unicenter.
Asimismo, el ministro Carlos Stornelli, tiene en sus manos una escucha
en la que Sebastián Forza reconoce que su vida "está en grave peligro".
Por su parte, su viuda, Solange Bellone, teme por su seguridad y pidió
custodia policial y amenazó con "contar todo lo que sabe".
Con más datos, hasta el el subsecretario de Investigaciones e
Inteligencia Criminal bonaerense, Paul Starc se atrevió a afirmar que "Forza
estaría vinculado a una red de narcotráfico".
Según el diario Crítica de la Nación, "la Justicia investiga si Forza
tuvo vinculaciones con el tráfico ilegal de precursores químicos
utilizados por el narcotráfico para procesar estupefacientes", según le
confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense. La misma se
sostiene en tres claves: el tráfico de efedrina, una traición –el odio y
la saña con que mataron lo explica– o una deuda millonaria.
Según consta en este mismo diario, Sebastián Forza no sólo se habría
comunicado telefónicamente con el único sobreviviente del doble crimen
de Unicerten, sino que creen que se encontraron en forma personal, tal
como habían acordado. Después del ataque en el shopping, el 24 de julio,
Jaramillo tiene custodia policial. Allí murieron Héctor "Monoteto" Duque
Cevallos y Jorge Quintero Gartner y todo conduce a la hipótesis de un
ajuste de cuentas.
Una fuente del caso, señaló que "Si tenía relación con Forza podría
aportar datos importantes, aunque hasta ahora no habló mucho y no dijo
por qué lo querían matar". Además, puntualizó existe una escucha en la
que está grabada que ambos se iban a encontrar. Asimismo, según un
investigador, el otro punto en común entre los dos casos es que ambos
crímenes se utilizaron armas calibre 40".
LA NACIÓN (17/08/2008)
El triple crimen de General Rodríguez
La guerra de narcos ya dejó siete muertos y varios mensajes
Vinculan tres casos de los últimos meses
Por Gustavo Carabajal
De la Redacción de LA NACION
Con siete asesinatos cometidos en los últimos cuatro meses, el Gran
Buenos Aires y la Capital se convirtieron en el escenario de una guerra
en la que miembros de un cartel colombiano de narcotraficantes ajustaron
cuentas con balazos y sangre. Así surge de una serie de elementos que
figuran en tres causas judiciales. Por eso, los investigadores del
asesinato de tres jóvenes, cuyos cuerpos aparecieron el miércoles pasado
en General Rodríguez, relacionan estos homicidios con la muerte de dos
colombianos en un shopping de Martínez y con las de otros dos hombres de
la misma nacionalidad en La Matanza.
Según fuentes de la policía bonaerense, la noche que asesinaron a los
colombianos en la playa de estacionamiento del shopping, Sebastián Forza,
una de las víctimas de la masacre de General Rodríguez, no durmió en su
casa y buscó refugio en un lujoso hotel de Pilar.
Los hombres asesinados en Martínez eran investigados por la DEA, la
agencia antidrogas de los Estados Unidos y la Dirección de Policía
Judicial de Colombia. Uno de ellos tenía pedido de captura internacional
dictado por su presunta participación en el denominado Cartel de la
Cordillera. Un grupo de narcotraficantes supuestamente comandado por
Carlos Mario Jiménez, alias "Macaco", actualmente extraditado a Estados
Unidos.
No habría sido infundado el temor de Forza a convertirse en la próxima
víctima. Una serie de cruces de llamadas y una escucha telefónica
pusieron al descubierto que Forza conocía a Julián Jiménez Jaramillo, el
sobreviviente del ataque en el shopping de Martínez, ocurrido el 24 de
julio.
Cuando comenzaron a investigar los homicidios de Jorge Alexander
Quintero Gartner y Héctor Duque Caballero, en Unicenter, los detectives
de la policía bonaerense encontraron puntos en común con los asesinatos
de otros dos colombianos ocurridos el 3 de marzo en La Matanza. Ambos
cuerpos fueron hallados dentro de una camioneta incendiada. Los mataron
a balazos y los mutilaron.
Duque, de 35 años, era un estrecho colaborador de "Macaco", quien fue
detenido en diciembre de 2006 y luego fue extraditado a los Estados
Unidos.
Las autoridades colombianas sabían que Duque se había instalado en la
Argentina en enero último. También sospechaban que junto con su socio,
Quintero Gartner, habrían decidido continuar con las actividades del
grupo en nuestro país. Al mismo tiempo, comenzó una interna en el Cartel
de la Cordillera para definir la sucesión de "Macaco".
Esa guerra también se habría trasladado a la Argentina e incluyó una
serie de traiciones entre los grupos que disputaban el liderazgo en la
organización.
Los investigadores de la policía bonaerense intentan determinar si la
relación entre Forza y Jiménez Jaramillo supuestamente se habría
originado a partir de la intención de los colombianos de comenzar a
traficar efedrina, una droga legal utilizada para la producción de
mentafetaminas y éxtasis.
Pocas horas después del hallazgo de los cuerpos con 16 balazos en un
zanjón de General Rodríguez, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli,
aseguró que el hecho se trató de un "crimen mafioso". Un día después, el
ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, Aníbal
Fernández, coincidió con Scioli y agregó que "hechos como ése no se
pueden prevenir".
Si bien quedó al descubierto que Seacamp y Bairesmed, empresas en las
que Forza aparecía como socio y apoderado, respectivamente, fueron
denunciadas en causas penales por la supuesta comercialización de
medicamentos robados y con una millonaria estafa al Ministerio de Salud,
el homicidio del empresario y sus dos amigos no estaría relacionado con
esas actividades.
"Los asesinatos de General Rodríguez forman parte de un mensaje mafioso.
Los piratas del asfalto no matan así, pero los narcotraficantes, cuando
quieren mandar un mensaje, sí", explicó una importante fuente policial.
El hombre equivocado
A cuatro días del hallazgo de los cuerpos de Forza, Damián Ferrón y
Leopoldo Bina, en un zanjón de General Rodríguez, los investigadores no
pudieron establecer cuál era la relación entre ellos y cuál fue la razón
que motivó que los tres fueran asesinados cuando el primero de ellos, en
realidad, era el único que tendría supuestos vínculos con un traficante.
En principio, los investigadores sospechan que Ferrón y Bina habrían
sido secuestrados porque estaban con Forza en el momento en el que fue
interceptado.
Ferrón y Forza tienen perfiles distintos. El primero trabajaba en la
empresa dedicada a la distribución de medicamentos que pertenece a un ex
policía bonaerense identificado como José Luis Salerno. Forza tenía su
propia droguería y varios negocios ocultos.
Ambos se conocían desde la adolescencia, pero volvieron a encontrarse
hacía un mes en el club Liniers, en Lisandro de la Torre y Ramón L.
Falcón. Allí almorzaron el 7 de agosto. Fue la última vez que los vieron
con vida. Esa tarde los secuestraron y cuatro días después los
asesinaron.
La masacre de General Rodríguez: preocupación oficial
(LA NACIÓN)
La irrupción de las mafias y los sicarios de la mano de la droga
Como país de tránsito de narcóticos, la Argentina comienza a "mexicanizarse"
Por Ramiro Sagasti
De la Corresponsalía La Plata
LA PLATA.- El superintendente de la policía bonaerense, Daniel Salcedo,
había hablado de la llegada de sicarios vinculados con el narcotráfico
luego de la ejecución de Jorge Alexander Quinteros y Héctor Duque en el
shopping Unicenter, en Martínez, el jueves 24 de julio. Es que los
investigadores de la fuerza comandada por Salcedo sospechaban -aún
sospechan- que el criminal podría haber sido enviado desde Colombia para
matar a estas dos personas y a una más: Julián Andrés Jiménez Jaramillo,
que consiguió evitar las balas que escupía la pistola calibre 40 del
asesino.
Antes de que pasara un mes de ese doble homicidio la policía encontró
los cadáveres de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. Todo
indica que en este caso también actuaron asesinos profesionales. Y
también usaron una pistola calibre 40, además de una 9 mm.
La posibilidad de que el fenómeno del sicariato se instale en la
Argentina, sobre todo después de ambos crímenes -que se suman a la serie
de muertes en la villa 1.11.14-, inquieta a las autoridades: el
gobernador Daniel Scioli; su ministro de seguridad, Carlos Stornelli, y
Salcedo, hablan de mafias. Es más: los investigadores trazaron una
conexión entre ambas ejecuciones múltiples. Esta inquietud está apoyada
en un hecho tangible: la Argentina se ha convertido en uno de los países
de tránsito más importantes en la ruta de la cocaína hacia Europa.
"Hace tiempo venimos advirtiendo sobre la llegada del narcotráfico a la
Argentina y sobre la necesidad de aplicar políticas más firmes para
evitar que los narcos se fortalezcan. No es posible que compren una casa
de 750.000 dólares en un country y nadie, ni un martillero ni un
escribano, pregunte sobre el origen del dinero. Está claro que el
narcotráfico necesita a esas personas para operar en el país", dijo a LA
NACION un integrante del Comité Científico, que está elaborando el
proyecto para reformar la ley de drogas. Los que vivían en una casa de
750.000 dólares eran dos de los tres hombres atacados en el shopping de
Martínez.
El jueves pasado, al hablar del triple crimen, Stornelli también dijo
que los narcotraficantes operan en el país con socios argentinos.
Muchos otros muertos
Hubo, en los últimos tiempos, muchos otros muertos por las guerras entre
narcos. Por ejemplo, las 20 personas que fueron asesinadas debido a las
disputas territoriales de los traficantes de drogas peruanos, en la
villa 1.11.14. De todas formas, voceros del ministro Stornelli e
investigadores de la policía y de la justicia federales opinaron que el
sicariato tal como se lo conoce en México o en Colombia aún está lejos
de instalarse en la Argentina. Es cierto que en esos países los crímenes
por encargo son cosa de todos los días, mientras que en la Argentina son
más corrientes los homicidios en riña o en ocasión de robo. Sin embargo,
los dos crímenes mafiosos ocurridos en menos de un mes y en los que
habrían participado asesinos a sueldo alertaron a las autoridades
nacionales y provinciales.
Un hombre que trabaja en el área de inteligencia de una fuerza de
seguridad dijo a LA NACION: "No. Todavía no hay sicarios como en América
Central, pero si no se hace algo con el narcotráfico, y rápido, tarde o
temprano van a llegar. Por ahora, ese fenómeno se mantiene encriptado en
el negocio de las drogas. En los negocios de la mafia china también se
suelen encargar crímenes, eso está claro... Esas metodologías, sí,
pueden expandirse".
Asesinos argentinos
Hasta ahora, los crímenes por encargo en la Argentina tenían otras
características, aunque el mismo objetivo: matar. Los móviles más
frecuentes para encargar un asesinato son el dinero, el ajuste de
cuentas, el desengaño o las disputas sindicales. Hay varios casos de
homicidios en la historia criminal reciente en los que no se descarta la
hipótesis de una supuesta promesa remunerativa.
Por ejemplo: el de Rosana Galliano, de 29 años, asesinada en enero, en
el barrio privado El Remanso, de la localidad de Capilla del Señor. O el
triple crimen de los policías Pedro Díaz, Ricardo Torres Barbosa y
Alejandro Vatalaro, ocurrido el 19 de octubre pasado, en un predio
policial de La Plata. Otro caso: en agosto del año pasado fue
secuestrado y asesinado de dos tiros en la cabeza el abogado de Monte
Grande Cristian Vázquez. Por este crimen, la ex mujer de la víctima
habría pagado 2000 pesos y habría prometido una suma mucho mayor a tres
policías, por intermedio de un joven con el que mantenía una relación
sentimental.
Pocos meses después, el 27 de noviembre, fue asesinado de tres tiros y
siete puñaladas el tesorero del gremio de los camioneros, Abel Beroiz.
El homicida no se llevó ni el dinero ni el costoso reloj ni el automóvil
de la víctima. Sólo lo mató.
No bien ocurrió el hecho, Hugo Moyano dijo que se trataba de un caso
policial corriente. Luego, Raúl Flores, el único detenido por el crimen,
hablaría ante la Justicia de una supuesta interna sindical y confesaría
que le habían encargado el crimen, por el que había cobrado 20.000
pesos.
Difícil de probar
En los crímenes por encargo no suele ser fácil detener a un sospechoso.
Un detective de la división homicidios de la Policía Federal explicó a
LA NACION: "Estos homicidios son muy difíciles de probar, porque el
autor material no suele tener vínculos con la víctima. Además, también
es difícil encontrar el móvil. En estos casos hay que estudiar muy bien
a la víctima. Generalmente, el autor intelectual contrata al asesino a
través de un intermediario; por eso en estos casos hay que hablar de
tres autores relacionados con el crimen".
El investigador aclaró que hay muchos más casos de los que se conocen.
Los casos que ocurren, por ejemplo, en las villas de la Capital y el
conurbano. "Es común que un delincuente preso mande matar a alguien que
está libre. A veces, los crímenes se cometen por dinero; otras veces,
por algún favor o un espacio de poder. En cualquier caso, hay una
promesa remunerativa", dijo.
Y recordó los crímenes de los hermanos Florentín y Emilce Duarte, en la
villa 1.11.14. A la mujer la mataron de un puntazo en la espalda. Al
hombre lo ejecutaron en su casa. Estaba con su novia de 15 años, en la
cama, cuando entraron cinco personas encapuchadas, con armas cortas y
largas. Uno de los criminales se paró en la cama, apartó a la
adolescente y le disparó un escopetazo en la cabeza a Duarte. Otro lo
remató de tres tiros en el pecho, con
un revólver. Después se fueron.
CLARÍN (17/08/2008)
Narcotráfico y asesinatos: los oscuros negocios de la efedrina
10:00Las importaciones de esta sustancia se quintuplicaron en dos años,
mientras que el contrabando hacia México creció seis veces. Los
investigadores del crimen de los tres empresarios sospechan que estos se
la vendían a narcotraficantes.
Por: Virginia Messi
En 2006 la Argentina importó legalmente de China e India 5 toneladas de
efedrina. Sólo en lo que va de este año, el volumen se quintuplicó, al
llegar a 24 toneladas. En 2006, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA)
y la Policía Federal secuestraron 100 kilos de esta sustancia cuando era
traficada al exterior. En los primeros seis meses de 2008, la cifra
trepó a 740 kilos, según datos recabados por el comité científico asesor
en temas de drogas del Ministerio de Justicia, a los que hay que
sumarles otros 105 que fueron incautados por la Aduana.
La explicación de este aumento nada tiene que ver con la demanda local
de jarabes para la tos o broncodilatadores (muchos de los cuales tienen
efedrina). Detrás de los números se esconde el nuevo boom del
narcotráfico: la cada vez mayor demanda de los consumidores
norteamericanos de drogas de diseño (metanfetaminas y éxtasis) que se
fabrican con efedrina como precursor químico.
Para entender lo redituable del negocio --que, según los investigadores
del triple crimen de General Rodríguez, sería la razón de los homicidios--
hay que remontarse a dos años atrás y mirar a México, uno de los
principales productores de metanfetamina, y a Estados Unidos, su
principal mercado.
Por entonces, México comenzó a limitar el comercio de efedrina.
Matanzas, fusilamientos y decapitaciones que tuvieron como blanco a
empleados del aeropuerto del DF y sangrientos asaltos a laboratorios
farmacéuticos donde se almacenaba efedrina convencieron a las
autoridades de tomar medidas.
A principios de este año, México prohibió la importación del precursor
(que hoy sólo ingresa como contrabando). El 4 de julio pasado
prohibieron incluso la circulación de cualquier medicamento que
contuviera efedrina.
"A partir de entonces, los narcos mexicanos miraron hacia al sur.
Comenzaron a triangular la efedrina a través de Argentina, Brasil,
Paraguay y Uruguay, donde este precursor está controlado, pero no
prohibido", explicaron fuentes de la Aduana, que el 22 de abril
secuestró un cargamento de 77 kilos de efedrina que iba a partir hacia
México embalada como material para la construcción.
Aunque para importar efedrina a nuestro país cualquier persona o
sociedad debe anotarse primero en el Registro Nacional de Precursores
Químicos (dependiente de la Sedronar), lo cierto es que una vez cumplido
este requisito entrarla Argentina es legal.
Lo que decomisa la Aduana es siempre en el canal de salida. Y en el 100
por ciento de los casos descubiertos el destino final era México.
"Recientemente, los Estados Unidos Mexicanos han reportado la llegada de
elevadas cantidades de efedrina para la elaboración de metanfetamina
provenientes de la Argentina", se lee en el informe del Comité
Científico Asesor para la reforma de la ley de drogas, difundido el mes
pasado por el Ministerio de Justicia de la Nación.
Como ya es rutina en el caso de la cocaína, la efedrina comenzó a ser
traficada de las más variadas maneras: en cargamentos de importancia
(disimulada como azúcar o complementos dietéticos, por ejemplo), en
envíos de encomiendas por correos privados (a un volumen de 4 a 5 kilos
por paquete) y hasta impregnada en ropa.
El 17 de julio, la Policía mexicana detectó una valija en un vuelo
procedente de Buenos Aires en la que había 33 pantalones y 46 camisas
empapadas en efedrina. Destino final: la ciudad de Guadalajara.
El 20 de febrero de este año, el juez 6 en Materia de Procesos Penales
del Estado de México procesó a una mujer que metía efedrina en ese país
a través de dos servicios de mensajerías empresariales. El precursor
había sido triangulado en Buenos Aires.
Pero aunque reciente, el boom de la efedrina ya vivió dos etapas. Según
especialistas de Aduana, "cuando la Sedronar notó lo que pasaba comenzó
a dificultar administrativamente la comercialización de efedrina, y se
reforzaron los controles aduaneros. Entonces los mexicanos comenzaron a
fabricar la metanfetamina acá".
Eso explica el mega laboratorio que una banda de narcos mexicanos había
montado en Maschwitz, partido de Escobar, y que fue desmantelado por la
Bonaerense en julio. Es con esta banda -y con un argentino marcado por
la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en el 2007- que se
relaciona a Sebastián Forza (37), con quien más se ensañaron los autores
del triple crimen: le dieron tres tiros en la cabeza y cuatro en el
pecho.
La principal hipótesis es que Forza --vinculado con al menos dos
sociedades relacionadas con el mundo farmacéutico-- era proveedor de
efedrina, que desviaba de los circuitos legales. Por este negocio se
habría enfrentado a un antiguo socio (el hombre marcado por la DEA) que
lo terminó amenazando. Y también -según tres fuentes, judiciales y
policiales- con los mexicanos.
Un detalle inquietante de este nuevo fenómeno, que las autoridades
argentinas no saben cómo combatir: desde hace 60 días la Aduana tiene
varadas en Ezeiza 2 toneladas de efedrina, importada de India por una
empresa fantasma. "Nadie las reclamó. Vamos a destruirlas en setiembre",
aseguró a Clarín María Tirabassi, titular de la Aduana.
CLARÍN (18/08/2008)
Triple crimen: apuntan al socio de una de las víctimas
20:30El abogado de la familia de Damián Ferrón dijo que José Luis
Salerno, ex jefe del joven asesinado, "tiene mucho más para decir" sobre
lo ocurrido. Miguel Angel Pierri sostuvo, además, que las víctimas
"fueron a una reunión en donde algo había que pagar o devolver" y que
recién después los ejecutaron.
El caso de los jóvenes empresarios encontrados ejecutados a balazos en
General Rodríguez sigue sumando hipótesis. El abogado Miguel Angel
Pierri, representante legal de la familia de Damián Ferrón, una de las
tres víctimas, sostuvo que José Luis Salerno, ex jefe y socio del joven
asesinado, "tiene mucho más para decir" sobre lo que ocurrió.
Al mismo tiempo, el abogado rechazó la idea de que hayan permanecido
secuestrados cuatro días: "Creemos que estos muchachos tuvieron una
reunión y en esa reunión algo había que pagar o devolver". "Si es cierto
que la muerte data de 40 horas, como dijo el jefe de la policía de la
provincia, les tienen que haber dado tiempo hasta el domingo para estar
escondidos. Es claro entonces que esto es un crimen por interés",
afirmó.
Las sospechas de Pierri abonan algunas teorías que vienen manejando los
investigadores en su intento por develar el crimen de Sebastián Forza
(34), Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35). Los trs desaparecieron el jueves
7 de agosto y sus cadáveres aparecieron el miércoles 13 de agosto
acribillados a balazos en el pecho y la cabeza al costado de una ruta
del partido bonaerense de General Rodríguez.
La principal teoría habla de una frustrada venta de efedrina, sustancia
que utilizan los narcotraficantes para elaborar drogas sintéticas, a un
cartel mexicano. De todas maneras, aún no hay sospechosos concretos y lo
único cierto hasta ahora para los investigadores es que se trata de un
crimen mafioso.
Pero la pista que sugiere Pierri no es nueva para la policía. "Salerno
era el titular de la droguería. Salerno tiene mucho más para decir",
afirmó. Y cuando se le preguntó si la víctima pudo haber sido Salerno en
lugar de Ferrón, el abogado respondió: "Eso responde a la lógica
racional; Damián pudo haber ido a esa reunión en representación de
alguien".
En diálogo con radio Del Plata, Pierri también señaló que Forza y Ferrón
"eran conocidos", pero "no podemos relacionar al tercero", Leonardo
Bina, porque -señaló- "me entrevisté con 45 personas (de los allegados a
Ferrón) y nadie lo conocía".
Según Pierri, Sebastián y Damián "eran dos personas que trabajaban en el
mercado de los medicamentos, a partir de ahí surgió una relación que
siempre estuvo en el plano de lo laboral y coincidieron alguna propuesta
por hacer algún negocio. Creemos que hubo una serie de reuniones que
desencadenó en este final que estamos investigando".
El abogado minimizó las versiones que había sobre Forza y aclaró que
ganaba "un sueldo de 5 mil pesos" en el negocio de Salerno. También
aseguró que alquilaba una casa por 500 pesos y era dueño de una
camioneta que no terminó de pagar.
Perfil 23/08/2008
masacre de general rodríguez
Qué es el Cartel de Sinaloa, la organización de narcos vinculada al
triple crimen de los empresarios
Importan y producen droga, y la llevan a Estados Unidos por túneles. La
increíble historia de su líder, el "Robin Hood narco".
El cartel de Sinaloa es una de las organizaciones narcotraficantes más
grandes del mundo, con presencia en 36 países y un fuerte poder en
Sudamérica. Se dedica principalmente a la distribución de marihuana,
cocaína colombiana, y heroína del sudeste asiático, aunque también
produce sus propias anfetaminas, opio y marihuana.
Esta asociación criminal se abastece de todas partes del mundo, y opera
en la costa del Pacífico en México, y en células en partes de los
Estados Unidos, como Arizona, Texas, California, Nueva York y Chicago,
según autoridades norteamericanas. Su método preferido es cavar túneles
que crucen por debajo de la frontera mexicano-estadounidense, y
distribuir el tráfico a través de ellos.
A fines de los 80, el Cartel de Sinaloa ya era la organización de
narcotráfico más grande de México, y en los 90 se la consideraba tan
grande como el cartel de Medellín en sus mejores épocas. Entonces se la
vinculaba al famoso Cartel de Juárez, en competencia contra sus rivales,
los carteles de Tijuana y del Golfo, rivalidades que aparecen retratadas
en la película Traffic.
Su lider actual es Joaquín Guzmán Loera, alias "el Chapo", considerado
un héroe casi mítico en la zona, una especie de Robin Hood narco, por su
postura de no atentar contra inocentes y civiles. Fue arrestado varias
veces y siempre logró escapar: en enero de 2001 huyó del penal de máxima
seguridad de Puente Grande, Jalisco, y desde entonces vive prófugo de la
DEA y elude distintas operaciones civiles y militares para atraparlo.
De él se cuentan toda clase de historias: se dice que cambia de celular
todos los días e incluso después de cada llamada telefónica, para no ser
localizado, y que paga dos millones de dólares a las personas que lo
alojan en lugares seguros. No es poco: la DEA ofrece cinco millones por
la captura de este hombre de 54 años.
Hay varios reportes las curiosas visitas de Guzmán a restaurantes: llega
con sus matones, que cierran el lugar, secuestran los celulares de todos
los presentes y no dejan que nadie se vaya hasta que "el Chapo" termine
de comer. En ese momento paga todas las cuentas, devuelve los teléfonos
y se va tranquilamente.
El Cartel de Sinaloa tiene su brazo armado en Los Negros, un grupo
creado por Édgar Valdéz Villarreal (Alias "La Barbie", por su tez blanca
y ojos claros) para contrarrestar a los Zetas, las fuerzas armadas del
Cartel del Golfo. Ambos carteles se disputan la región de Nuevo Laredo
por el control del narcotráfico local, sostiene Wikipedia.
Clarín 26/08/2008
Se mató un allegado a una de las víctimas del triple crimen
06:55Ariel Vilán tenía 34 años, era titular de una droguería que tenía
negocios comunes con Sebastián Forza. Después del hallazgo de los
cuerpos en General Rodríguez se fue a vivir con sus padres. El domingo
se tiró de un 9° piso. Dejó una carta. La viuda de Forza negó conocerlo.
Pero estaban ligados en varias causas.
Una nueva muerte complicó aún más la ya oscura trama detrás del triple
crimen de General Rodríguez: en un aparente suicidio, el domingo a la
noche se tiró de un noveno piso un empresario farmaceútico muy ligado a
Sebastián Forza (34), una de las tres víctimas de lo que cada vez más
aparece como un ajuste de cuentas del narcotráfico.
El nuevo muerto es Ariel Vilán (34), titular de la droguería Unifarma
con sede en la avenida Juan. B. Justo, ligada en varias causas penales
con la firma Baires Med, propiedad de Forza.
El hombre tenía su domicilio en el barrio de Las Cañitas pero desde que
Forza, Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35) aparecieron acribillados
en un descampado de General Rodríguez (fue el 13 de agosto) se había
mudado con sus padres al departamento A del piso 9, en San Juan 4129.
De allí se tiró el domingo luego de dejar una carta en la que se
desligaba de cualquier vinculación con el triple crimen. "Al parecer
compraba todos los diarios todos los días para ver si aparecía
mencionado en los medios", dijeron investigadores del caso a Clarín.
Los miedos de Vilán se originaban en su relación comercial con Forza.
"Su apellido apareció muchas veces relacionado al mercado de los
medicamentos falsificados y también al entorno de Forza", dijeron a
Clarín fuentes de la fiscalía de Pompeya, especializada en causas de
"medicamentos".
"Por lo menos cinco veces Unifarma fue denunciada penalmente por
falsificación de medicamentos. Siempre que aparecía Unifarma aparecía
con alguna relación Baires Med", agregaron voceros de la ANMAT
(Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnología Médica).
La última causa contra Unifarma se inició en julio luego de que se
descubriera una partida adulterada del medicamento Beriate para
hemofílicos.
Ayer, luego de que trascendiera el presunto suicidio de Vilán, fuentes
judiciales confirmaron la estrecha relación que existía entre Unifarma y
Baires Med. Como ya publicó Clarín la semana pasada ambas compañías
aparecen investigadas en conjunto por el juez Norberto Oyarbide, quien
había detectado estuches de medicamentos del Programa Nacional del Sida
con etiquetas falsas.
Además, según versiones , Vilan se movía en los últimos tiempos con un
Mini Cooper propiedad de Forza. Más coincidencias: tanto la droguería de
Forza como la de Vilan habían hecho aportes a la campaña de Cristina
Kirchner. Unifarma puso 100.000 pesos y Baires Med, 200.000.
Pese a todas estas coincidencias ayer Solelange Bellone, viuda de Forza,
negó cualquier vinculación con Vilán: "Por mi vida y la de mi hijo
déjenme en paz. No puede ser que cada vez que aparece alguien muerto nos
relacionen con él. Estoy cansada de que digan que estábamos conectados
con personas que ni siquiera conozco", declaró.
Por otra parte, Héctor Ramírez (su abogado), sostuvo que "Forza y Vilán
no figuran en ninguna sociedad juntos y lo que dicen del Mini Cooper no
es así: ese auto de Sebastián lo tiene la familia y lo va a entregar en
el marco del concurso de acreedores".
"Lo único que sé de Unifarma es que en los últimos días salió publicado
en el Boletín Oficial que había presentado la quiebra debido a las
deudas que mantenía con un banco", agregó Ramírez.
"Quiero que se encuentre a los verdaderos culpables", dicen que dejó
escrito Ariel Vilán antes de tirarse del noveno piso.
La principal hipótesis del triple crimen apunta a Sebastián Forza como
principal personaje de una venganza relacionada con el tráfico de
efedrina. Los investigadores sospechan que Forza amplió su negocio de
venta irregular de medicamentos y se conectó con narcos mexicamos. Estos
le habrían comprado efedrina para fabricar drogas sintéticas. Una mala
entrega o una traición pudieron haber desencadenado el triple crimen.
Clarín 27/08/2008
EL TRIPLE CRIMEN DE GENERAL RODRIGUEZ El hombre que se mató repetía: "Yo
no fui, no tengo nada que ver"
Ariel Vilán había participado en algunos negocios con Sebastián Forza. Y
también fue proveedor del Estado. Había ido al departamento de su madre
cuando se enteró del triple asesinato. Estuvo cuatro días repitiendo su
inocencia. Y se mató. Por: Liliana Caruso
Estaba deprimido desde el 22 de julio, cuando su droguería tuvo que
cerrar por problemas financieros y las deudas lo hostigaban. Pero los
últimos cuatro días directamente decidió encerrarse en el departamento
donde viven su madre y su hermano, en el barrio porteño de Almagro.
Estaba obsesionado, desorbitado y lo único que su familia escuchó en los
días de encierro fue: "Yo no fui, no tengo nada que ver con esto. Yo no
lo hice".Eso fue lo que contaron a los investigadores los familiares de
Ariel Vilán (34), el joven que el domingo pasado aparentemente se
suicidó al tirarse por la ventana del noveno piso del departamento de su
madre, en San Juan 4129.
Su hermano, al que se lo conoce por "Tito", contó que Vilán se había
refugiado en esa casa después de dejar la propia ubicada en el exclusivo
barrio de Las Cañitas. "Se lo veía preocupado en serio. Balbuceaba más
que hablaba. Y dice el hermano que tenía encima recortes de diarios que
hacían referencia al crimen de General Rodríguez. Incluso tenía una
revista y Tito le preguntó si él tenía que ver con eso. El se exaltaba y
gritaba que no. Estaba realmente mal el pibe", contó a los medios Oscar,
el portero del edificio que además dijo conocerlo desde muy chico.
Según contaron las fuentes a Clarín, el domingo la mamá había salido y
el hermano salió a buscar su auto pero volvió porque se había olvidado
los papeles. Allí lo vio cerca del balcón y le gritó. Ariel igual se
tiró. Eran casi las seis de la tarde. Sobre la mesa la familia encontró
una carta. Estaba escrita en lápiz, en un talonario de recetas médicas
(ver La última carta).
Los investigadores supieron entonces que Vilán quedó obsesionado con los
asesinatos de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina
(35). Forza y Vilán -que era presidente de Droguería Unifarma- eran
socios: uno le proveía al otro de medicamentos, sobre todo oncológicos y
para hemofílicos. Algunos de ellos estaban adulterados y fueron
sometidos a una investigación judicial después de una denuncia oficial.
Otro de los puntos en común es que ambos estaban "en rojo": Forza debía
más de 4 millones de pesos y Vilán 3,5 millones. Uno había librado 357
cheques sin fondo y el otro 408. Ayer una fuente del Ministerio de Salud
de la Nación confió a Clarín que Vilán también había sido proveedor del
Estado (del Hospital Francés) en la misma época que Forza, "aunque
facturaba por importes mucho menores". Y que Unifarma, su empresa "era
una proveedora histórica del PAMI".
"Estos muchachos eran todos jóvenes, con mucha plata dando vuelta en
negocios irregulares, con el peso de denuncias judiciales y deudas. Por
todo esto resulta más que llamativo el tramado de sus relaciones",
contaron fuentes de la investigación.
Lo que aseguran los investigadores es que el día de la desaparición de
los tres empresarios (el jueves 7 a la tarde), Vilán no participó de
ningún encuentro con ellos.
El abogado Miguel Angel Pierri, que representa a las familias Ferrón y
Bina, pone un manto de duda sobre el abrupto final de uno de los dueños
de Unifarma. "A Vilán lo suicidaron. Con su determinación está
defendiendo a alguien, protegiendo a alguien", dijo a Clarín.
La esposa de Forza, Solange Bellone, insistió ayer en desconocer alguna
sociedad entre su esposo y Vilán. "No era testaferro de mi marido. Era
del circuito de los medicamentos, por eso se conocían".
La causa por la muerte de Vilán es investigada por el juez de
instrucción Marcelo Salvá y el fiscal Marcelo Solimine. Serán ellos los
que tendrán que determinar qué tipo de relación tiene con el triple
crimen de General Rodríguez que investiga la fiscal Ana María Yacobucci.
Ayer a la noche, la Policía allanó en simultáneo las oficinas de Vilán,
en Juan B. Justo al 6100 y más tarde el departamento de Arce 766/8, que
el joven alquilaba desde hace dos años y en el que vivió hasta que se
mudó a la casa materna por el temor que sintió cuando supo el miércoles
13 que Bina, Forza y Ferrón aparecieron asesinados a balazos en un
zanjón de General Rodríguez.
Sus problemas económicos ya eran acuciantes. En Las Cañitas debía varios
meses de expensas y también de alquiler. El portero contó que era
difícil ubicarlo.La víctima y el allanamiento. Ariel Vilán (izquierda)
tenía 34 años. Anoche la Policía allanó la sede de su droguería, en la
Avenida Juan B. Justo al 6100. Allí había un cuadro en el que se veía a
Vilán junto a Forza y a otro socio, fotografiados al lado de un auto de
lujo.
La última carta
Antes de arrojarse al vacío, Ariel Vilán dejó una carta. La escribió en
un talonario de recetas, a mano y en lápiz negro:
"Esto es increíble, no se puede creer. Si realmente están investigando,
por favor háganlo bien, pero no confundan las cosas. No es su ---- (raya
ilegible). Si saben tanto, fíjense bien y van a ver que jamás tuve que
ver con eso nada. No sé, se dice ---- (raya ilegible). Están haciendo
una ---- (raya ilegible) matar ------------------------- (renglón con
rayas ilegibles). Ya lo saben y lo tienen bien claro. BIEN CLARO".
Perfil
Ariel Domingo Vilán
Edad: 34 años
nacionalidad: argentino
estado civil: soltero
profesion: Dueño de Drogueria Unifarma s.a.
A Ariel Vilán lo llamaban "Petete" o "Gallego". Hizo la secundaria en el
Otto Krause, donde se recibió de Técnico en Computación. Hincha de San
Lorenzo, amante de la música y de los autos, a tal punto que el año
pasado participó del Rally del Club BMW Argentina donde fue copiloto y
quedó quinto con un Mitsubishi. Hacía varios años había empezado con la
venta de remedios. Tenía un buen pasar y eso le permitió comprarse un
Mini Cooper que, dicen allegados, se lo vendió el mismo Forza, a quien
conoció cuando se puso la droguería con otro socio. Hace un mes le
confió a un amigo en un bar: "No tengo un peso, me cagaron con la guita
y ahora la paso mal".
Más misterio en el Triple crimen: hallan una bolsa con 60 chequeras de
la empresa de Ariel Vilán
11:19La encontró la policía debajo de un auto estacionado en Flores, a
sólo dos cuadras de donde estaba la camioneta incendiada de Damián
Ferrón, una de las víctimas. El talonario pertenecía a la firma Unifarm,
del empresario que se arrojó de un edificio de Boedo.
Un nuevo hallazgo le agrega más misterio al triple crimen de General
Rodríguez. La Policía encontró una bolsa con más de 60 chequeras de la
droguería Unifarm, perteneciente al empresario Ariel Vilan, tirada
debajo de un auto estacionado en el barrio porteño de Flores.
Pero no termina ahí la sorpresa. La bolsa estaba en Bolivia al 1200, a
sólo dos cuadras de donde fue encontrada incendiada la camioneta de
Damián Ferrón, una de las tres víctimas –los otros son Leopoldo Bina y
Sebastián Forza- halladas el 7 de agosto último en una zanja cercana a
la ruta 6.
Vilán, de 34 años, aparentemente se suicidó el domingo pasado al
arrojarse por la ventana del noveno piso del departamento de su madre,
en San Juan al 4100.
Según contaron los investigadores, estaba deprimido desde el 22 de
julio, cuando su droguería tuvo que cerrar por problemas financieros y
las deudas lo hostigaban. Pero los últimos cuatro días directamente
decidió encerrarse en el departamento donde viven su madre y su hermano,
en el barrio porteño de Almagro.
La causa por la muerte de Vilán es investigada por el juez de
instrucción Marcelo Salvá y el fiscal Marcelo Solimine. Serán ellos los
que tendrán que determinar qué tipo de relación tiene con el triple
crimen de General Rodríguez que investiga la fiscal Ana María Yacobucci.
Infobae (27/08/2008)
Hallaron 165 chequeras que vinculan a Vilán con el triple crimen de
Rodríguez
Gustavo Marsellan confirmó en C5N que encontró tirados en la vereda los
talonarios vacíos, de quien supuestamente se suicidó el fin de semana.
Eran de varios bancos y apenas identificó al dueño lo denunció al 911
El hombre que prestó su testimonio al canal contó que encontró las
chequeras usadas de Ariel Vilán, el muchacho que se suicidó este fin de
semana, en la calle Bolivia, entre Galicia y Luis Viale, en Capital, a
apenas 200 metros de donde fue detectada la camioneta incendiada de una
de las víctimas del triple crimen de General Rodríguez.
El vecino del barrio porteño de Flores contó que los talonarios no
estaban en una bolsa, como había trascendido en un principio, sino
abandonados sin ningún cuidado sobre la vereda. "No había ningún cheque"
en los talonarios, "estaban todos vacíos", contó.
"Encontré papeles tirados en la vereda. Eran un montón de talonarios a
los que en principio no les di importancia, pero cuando vi el nombre de
Unifarma me acordé de lo que había leído y llamé al 911", dijo a Télam
Gustavo Marsellán, quien contó que las encontró cuando llegaba esta
mañana a su oficina del barrio de Flores.
El hallazgo se produjo en el mismo momento en que los investigadores
tratan de atar cabos para reconstruir la historia que lleva al menos
seis muertos en su haber en sólo un mes.
Vilán se arrojó desde un décimo piso y se trata de establecer cuáles
eran los vínculos con Sebastián Forza, uno de los tres asesinados en
Rodríguez, con quien tendría una relación de "socio" o, inclusive, de
"testaferro". Miguel Ángel Villar, abogado de la familia Ferrón, afirmó
que el hombre que se quitó la vida se había encontrado con Sebastián
Forza poco antes del triple asesinato.
Ayer, la Policía Federal allanó las oficinas del laboratorio que
pertenecía a Vilán, donde buscó pistas que permitan esclarecer qué lo
llevó a caer desde un noveno piso y que aporten datos a la causa
iniciada hace 20 días, cuando aparecieron tres cadáveres en un zanjón de
General Rodríguez.
Efectivos de la fuerza policial ingresaron a la empresa ubicada en la
avenida Juan B. Justo al 6100, en el barrio porteño de Flores, y en
horas de la noche hicieron lo mismo en el departamento de Vilán.
Triple crimen: hallan documentos que prueban el vínculo entre Forza y
Vilán
Clarín 27/08/2008
15:01Los investigadores encontraron la documentación de un mini Cooper a
nombre de Sebastián Forza en el departamento del hombre que se mató
arrojándose de un edificio de Almagro. Más temprano, aparecieron tiradas
en la calle más de 160 chequeras de la droguería de la última víctima.
Alcances del financiamiento oscuro de la campaña del Frente para la
Victoria. Por Daniel Santoro, desde la redacción de Clarín.
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Los investigadores del triple crimen de General Rodríguez encontraron en
el departamento de Ariel Vilán, el hombre que se mató el domingo
arrojándose de un noveno piso, la documentación de un automóvil mini
Cooper a nombre de Sebastián Forza.
El hallazgo, según fuentes de la investigación, robustece la hipótesis
de que existe un estrecho vínculo entre el dueño de la droguería
Unifarma y una de las víctimas del triple crimen. "Sabíamos que Vilán se
movilizaba en el mini Cooper de Forza -que hasta ahora no apareció- y
esta documentación lo comprueba", dijo a Télam un jefe policial.
El allanamiento en el domicilio de Vilán, en el barrio de Las Cañitas,
se realizó anoche. En el procedimiento, encabezado por el fiscal Marcelo
Solimine, la Policía también encontró una notebook que podría ser clave
y será analizada por peritos informáticos.
Los investigadores también encontraron documentación de la víctima y de
su empresa, y se llevaron un teléfono inalámbrico con contestador, para
analizar los mensajes. Igualmente, lo que más llamó la atención fue la
gran cantidad de celulares y chips que había en el lugar.
En tanto, esta mañana apareció una bolsa con más de 160 chequeras de la
droguería Unifarm, perteneciente al empresario Ariel Vilán. La bolsa
estaba tirada debajo de un auto estacionado en Bolivia al 1200, en el
barrio porteño de Flores, a sólo dos cuadras de donde fue encontrada
incendiada la camioneta de Damián Ferrón, una de las tres víctimas
halladas el 7 de agosto último en una zanja cercana a la ruta 6.
Vilán, de 34 años, se suicidó el domingo pasado al arrojarse por la
ventana del noveno piso del departamento de su madre, en San Juan al
4100. Según contaron los investigadores, estaba deprimido desde el 22 de
julio, cuando su droguería tuvo que cerrar por problemas financieros y
las deudas lo hostigaban.
La causa por la muerte de Vilán es investigada por el juez de
instrucción Marcelo Salvá y el fiscal Marcelo Solimine. Serán ellos los
que tendrán que determinar qué tipo de relación tiene con el triple
crimen de General Rodríguez que investiga la fiscal Ana María Yacobucci.
(Critica 28/08/2008)
Allanan otras dos sedes de Unifarma
En el marco de la investigación por contrabando de efedrina, la policía
busca pistas en las droguerías atribuidas a Forza. Drofasa y Prefarm, en
la mira.
18:02 | 28.08.2008Dos laboratorios de esta capital fueron allanados hoy
por la Policía Bonaerense en busca de la "ruta de la efedrina" y en el
marco de la investigación en la que el mes pasado se desarticuló una
"cocina" donde se elaboraba éxtasis y drogas sintéticas que funcionaba
en una casaquinta de Ingeniero Maschwitz y en la que fueron detenidos
nueve mexicanos y un argentino.
El procedimiento fue realizado por efectivos de la Delegación
Zárate-Campana de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas en
sedes de los laboratorios Unifarma, en la calle Céspedes 3857, del
barrio de Belgrano, y Rivadavia 10957, en Liniers.
Los procedimientos, al mando del comisionado Honorio Rodríguez, se
llevaron a cabo por orden del juez federal de Zárate-Campana Federico
Faggionato Márquez, a cargo de la investigación por el hallazgo del
laboratorio donde se había comenzado a elaborar drogas sintéticas.
Los allanamientos, en los que no hubo detenidos, tuvieron por objeto
seguir la "ruta de la efedrina", sustancia que se habría utilizado como
precursor para elaborar las drogas.
En ambos allanamientos se secuestraron facturas originales vinculadas a
la venta de efedrina y los investigadores dijeron que por el momento no
se encontró vinculación entre este caso y el triple crimen de General
Rodríguez.
Según se estableció en la causa, Unifarma le habría vendido 600
kilogramos de efedrina a un distribuidor de productos químicos de la
provincia de Formosa, quien a su vez se la había comercializado a otro
del mismo rubro, identificado como Mario Ribet.
Ribet está detenido en la causa de los mexicanos y el juez le dictó la
prisión preventiva y le trabó un embargo de $300 mil, mientras el otro
comerciante permanece prófugo y con una orden de captura en su contra,
ya que cuando se hizo un procedimiento en Formosa para arrestarlo había
huído.
Según indicaron a DyN fuentes de la investigación, no se descarta que
los laboratorios allanados hoy, ambos inscriptos en la Secretaría de
Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha Contra el
Narcotráfico (Sedronar) hayan actuado de buena fe.
Los policías también realizaron hoy otro procedimiento en una sede de la
calle Perón al 1400 de esta capital donde tenía antiguamente la sede
Unifarma, pero constataron que se había mudado y se llevaron una
fotocopia de la escritura de la venta del inmueble.
Los investigadores señalaron además que el laboratorio allanado hoy no
tendría relación con la droguería Unifarma en la que se desempeñaba como
vicepresidente Ariel Vilan, quien murió el último domingo al arrojarse
de un noveno piso tras enterarse que un presunto socio comercial suyo,
Sebastián Forza, había sido una de las tres personas ejecutadas en
General Rodríguez.
El 19 de julio último efectivos de la Delegación Zárate-Campana de la
Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas, al
mando del comisionado Rodríguez, allanaron una casaquinta situada en la
calle la calle Echeverría entre Quemes y Las Retamas de Ingeniero
Maschwitz, donde se descubrió un laboratorio para elaborar drogas
sintéticas.
En el procedimiento habían sido detenidos nueve mexicanos presuntamente
vinculados al "Cartel de Sinaloa", una de las bandas de narcotraficantes
más importantes de ese país, y un argentino de 61 años).
En el lugar se secuestraron grandes cantidades de precursores para
elaborar éxtasis, y otras como "ice" y "cristal meth" (también llamada
'Los Angeles Vuela'), drogas desconocidas en el país pero muy en boga en
Europa y en Estados Unidos.
Los investigadores destacaron el éxito del allanamiento porque se
realizó cuando recién comenzaba a funcionar, y en el marco de las
investigaciones comenzaron a seguir la denominada "ruta de la efedrina",
un precursor usado en remedios legales pero también para elaborar drogas
ilícitas.
En el marco de la causa están prófugas tres personas: el presunto líder
mexicano de la banda Jesús Manuel Martínez Espinoza, y dos
distribuidores.
Días atrás había sido demorado el hombre que vendió la casaquinta a los
mexicanos pero le concedieron la libertad al comprobarse que había
actuado de buena fe. También había sido aprehendida una presunta socia
de Ribet, que también fue excarcelada.
Perfil 28/08/2008
Su hermano explicó todo
Triple crimen: al suicida Vilan le reclamaban $5 millones
El responsable de la droguería Unifarma había recibido varios llamados
de una persona. Los investigadores creen que Forza es la clave.
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28.08.2008 | 21:01 Ariel Vilan, el responsable de la droguería Unifarma
que murió el domingo pasado al arrojarse de un noveno piso, había
recibido varios llamados de una persona que le reclamaba una deuda de
cinco millones de pesos, informaron hoy fuentes del caso.
Se explicó que la revelación la hizo el hermano del muerto, Eduardo
Vilan, al declarar como testigo ante la fiscal Ana María Yacobucci, a
cargo de la investigación por los homicidios de Sebastián Forza (34),
Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), cuyos cuerpos baleados fueron
encontrados el 13 de agosto último en la ciudad bonaerense de General
Rodríguez.
Vilan se presentó como querellante tanto en la causa que investiga el
caso de su hermano como la del triple crimen con el patrocinio del
abogado Miguel Angel Pierri, quien también representa a los familiares
de Ferrón y Bina.
Según dijo Pierri a la agencia DyN, en su declaración testimonial
Eduardo Vilan señaló que Ariel "estaba realmente en un estado de
absoluta persecución, histérico, en el límite con la paranoia. El
intentó ayudarlo, le ofreció irse al exterior pero no quiso porque decía
que los iban a matar a ellos", por su hermano y su madre.
"También dijo que su hermano había comentado que lo llamaba un tal Pablo
reclamándole cinco millones de pesos", añadió Pierri. Por eso "quería
hablar con (Martín) Magallanes", señalado como el presunto último dueño
de la droguería Unifarma donde trabajaba Vilan.
Según trascendió, Magallanes habría fundado la empresa Seacamp, de la
que era responsable Forza. Los investigadores creen que en Forza está la
clave del triple crimen.
"Con todo lo que tenemos hoy pensamos que hubo una deuda originada en
una operación muy importante. Se comprometieron en conseguir algo, dar
algún adelanto muy importante pero no pudieron cumplir y los mataron",
dijo Pierri a DyN. "Ahora si fue por robo o adulteración de
medicamentos, o de venta de efedrina, eso no lo sabemos", agregó.
El abogado señaló que Vilan le había mencionado el nombre de Forza a su
hermano y sostuvo que tenía entendido que el titular de Unifarma es
Magallanes.
Como querellante Pierri solicitó desde un comienzo que sean llamadas a
declarar varias personas, entre ellas el ex policía José Luis Salerno,
dueño de la droguería para la que trabajaba Ferrón como empleado, por
considerar que sabe más de lo que hasta ahora dijo en la causa.
Lo que se sabe es que el 7 de agosto, el día en el que desaparecieron
Ferrón, Bina y Forza, tenían previsto mantener una reunión de negocios.
Desde la querella representada por Pierri sospechan que a esa reunión
debería en realidad haber ido Salerno y no Ferrón, quien "fue víctima de
un mensaje que no estaba destinado a él", según estiman.
"Magallanes es a Vilan lo que (el ex policía, José Luis) Salerno es a
Ferrón", señaló Pierri.
Los abogados aún no pudieron acceder al expediente ya que el juez de
instrucción porteño Rodrigo Pagano Mata, a cargo del caso, dispuso
extender hasta el fin de la semana entrante el secreto de sumario.
Fuente: DyN
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